El maratoniano pleno de ayer agotó a los concejales, por lo que cualquier acción prolongada o motivo de exceso en el tiempo mereció el reproche de la alcaldesa. Inés Rey concedió cinco minutos a los grupos para enmendar una moción y, con ironía, les criticó por utilizar diez. También pidió a ediles (del PP) no interrumpir mientras hablaban los del Gobierno local y no desviarse de los temas en sus intervenciones.