Rosa Sánchez y Pili Sánchez se bañan todos los días del año desde hace una década „"salvo que haya una ciclogéneses"„ en las frías aguas de la dársena de O Parrote, frente al acceso al complejo deportivo de La Solana, del que son socias. Lo siguen haciendo desde el día de finales de julio pasado en el que al descalzarse para entrar en el mar se encontraron con una señal con la que el Concello y el Puerto prohibían el baño en estas aguas portuarias. No entienden este veto que antes no existía, aseguran que seguirán refrescándose en la dársena y han iniciado una recogida de firmas entre los usuarios de La Solana y en las calles para que la Corporación municipal, a través de una moción, debata en un pleno (y apruebe) el levantamiento de la prohibición.

"No pedimos nada más que poder bañarnos con libertad, como hemos hecho hasta ahora sin molestar a nadie, sin acercarnos a las embarcaciones. No es necesario crear una plataforma o que haya un socorrista, tampoco lo hay todo el año en Riazor junto a las Esclavas, donde también hay gente que se baña todos los días. Y no lo pedimos para los socios de La Solana que nos solemos bañar aquí, lo pedimos para que pueda bañarse la gente que quiera", proclama Rosa Sánchez.

La campaña de firmas ya supera las 400 desde hace unos días, asegura esta bañista que cada mañana se zambulle en O Parrote; otros bañistas no faltan a la cita con el mar por las tardes, como tampoco deportistas que se entrenan por su cuenta, añade. Hasta ahora Rosa y Pili continúan bañándose sin problemas, aunque a uno de sus compañeros de baño un agente de la policía portuaria le ordenó hace días que saliera del agua tras un aviso dado por un viandante. "Mucha gente nos apoya con firmas, pero hay quien no lo hace. Y también quien nos insulta, como me pasó a mí un día en que me insultó una persona desde el paseo mientras yo nadaba", cuenta Rosa.

Pedro Roque, presidente de los vecinos de la Ciudad Vieja, y Ricardo Vales, de la Comisión en Defensa do Común, ayudan a las bañistas en la recogida de firmas y apelan a que en O Parrote había una antigua playa antes de la construcción de La Solana y la transformación de la zona.