La familia de Yago de la Puente, el coruñés de 28 años desaparecido hace dos meses tras acudir al festival de música de Ortigueira, ha denunciado este domingo que no se pusieron los mismos medios para su búsqueda “que en otros casos”, y se han preguntado “por qué se rechazaron perros de desaparecidos” o el helicóptero de la Policía.

Así se ha manifestado su padre, José Manuel de la Puente, en un comunicado leído junto con el hermano de Yago y su madre en una concentración convocada esta mañana en la Plaza de Pontevedra en la que han reclamado más medios para su búsqueda.

Después de hacer una batida el día 21 de julio sin resultado positivo, explicó que avisaron a la Guardia Civil de que iban a hacer otra el 25 de julio en la zona de Cerdido y Moeche y, aún así, ha criticado, no se aportaron suficientes medios y nadie les explicó “cómo se hace una búsqueda”.

Durante la lectura del documento, el padre ha lamentado que se considerara a su hijo “desaparecido voluntario” y ha apuntado que “todas las desapariciones son de alto riesgo, para el desaparecido, para sus familiares y amigos”.

“Los tiempos pasan y hemos sido testigos de mucha impotencia. Somos conscientes de que cada año desaparecen más de 20.000 personas, que de ellas están activas la alerta de más de 12.000, que los medios son tremendamente escasos y que cómo se califique tu caso de desaparición voluntaria, que se preparen familiares y amigos para una larga búsqueda”, ha aseverado José Manuel de la Puente.

Por su parte, el hermano del desaparecido, Eduardo, ha agradecido el apoyo recibido en estos dos meses que les ha dado “mucha fuerza para seguir”, y también ha dado las gracias a la Policía Nacional de A Coruña, a la Guardia Civil de San Sadurniño y a la unidad de la Guardia Civil judicial por el trabajo realizado.

En la concentración se han manifestado alrededor de 300 personas que, con la foto de Yago de la Puente en las manos, han gritado entre lágrimas: “¡Yago estamos contigo, seguiremos!”.

La última vez que fue visto el joven se encontraba en una carretera de Moeche y, según las últimas informaciones de la Policía Judicial, no había indicios de una desaparición forzosa.