El Concello quiso aprovechar la nueva ordenación del parque del Agra a la que está obligado por sentencia judicial para proteger otros elementos del ámbito. Uno de ellos es el llamado Camiño do Pinar. Esta zona no está afectada por la sentencia del Superior de 2015 y confirmada por el Tribunal Supremo un año después, que considera suelo urbano consolidado la parcela en la que estaba la antigua residencia de las Adoratrices. El Concello, sin embargo, defiende que el Camiño do Pinar se quede fuera del nuevo reparto de parcelas para mantener su condición de vial tradicional.

En las consultas abiertas por la Xunta para que la nueva ordenación pase el trámite ambiental, la Dirección Xeral de Ordenación do Territorio e Urbanismo explica que el Concello ha de aportar más información sobre por qué quiere excluir del ámbito el Camiño do Pinar y le solicita "que desarrolle de forma detallada las razones" que justifican la exclusión de este camino del polígono.

Y le pide que esta modificación esté basada en informes técnicos y que se justifique la edificabilidad asignada a los ámbitos resultantes de esta modificación, por si se diese el supuesto de tener que considerarlos como suelo urbano no consolidado. Ordenación do Territorio pide al Concello que explique cómo va a cumplir las exigencias de edificación una vez realizada la modificación del parque.

La Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda publicó esta semana las recomendaciones que hace sobre la nueva ordenación del parque del Agra, una vez que se ha excluido la parcela de las Adoratrices.

La Xunta recomienda que se "minimice" la construcción en la calle Observatorio para no obstaculizar la visión del edificio del Meteorológico. En este enclave estaban previstas construcciones de hasta cinco alturas. Es una de las propuestas que se incluían en el informe del Instituto de Estudos do Territorio. La otra recomendación de la Xunta, también propuesta por este organismo, es que se protejan árboles de este ámbito.

Otras ideas se quedaron fuera del informe de la Xunta, como la de plantar árboles fuera del parque para que no se vean las partes traseras de la manzana de la calle Gil Vicente con Canceliña.