Desde el viernes la Policía Local tiene orden de retirar los patinetes eléctricos de cualquier empresa de alquiler de estos vehículos de los aparcamientos de bicis públicas de la ciudad por carecer de permiso del Concello. Pero, mientras los agentes logran cazar todos los patinetes, en la noche de ayer aún se podía ver a un joven coger uno de ellos en una estación de Bicicoruña en la calle Ramón y Cajal.