El ámbito de A Maestranza, en la zona histórica de la ciudad, es un frente abierto con desarrollos urbanísticos pendientes donde se cruzan intereses públicos y privados y en el que de las negociaciones y decisiones muy próximas de las administraciones depende su más inmediata transformación. El final, en octubre, del periodo de suspensión de licencias de construcción impuesto por el Gobierno de Marea el año pasado, crea un escenario en el que el Ejecutivo local del PSOE y el Estado, propietario de tres parcelas sobre las que una empresa ha presentado una oferta de compra que afecta a dos, deben concretar qué usos van a tener estos terrenos. La postura de la Xunta respecto a una solicitud de ampliación de protección de la zona cursada por el Gobierno anterior y un cambio urbanístico en el plan especial de A Maestranza que aún no se ha aprobado condicionan, de momento de forma incierta, las decisiones definitivas.

Por un lado está el veto temporal a la construcción. Finaliza el 31 de octubre y el Gobierno socialista no descartó prorrogarlo. Aseguró que analiza esta posibilidad dado que tiene que negociar en breve con Defensa cómo compaginar los intereses estatales, municipales, vecinales y de la empresa que ya ha abonado el 5% del precio fijado para dos de los tres terrenos del Ministerio, de 2.133 y 1.353 metros cuadrados.

Prorrogar la suspensión, en cambio, no es posible, ya que se trata de una paralización facultativa para la que la ley establece el plazo máximo de un año, al tratarse de una medida promovida con el fin de estudiar la formulación, revisión o modificación del plan especial de A Maestranza, como admitió Marea que haría al aprobar el veto en octubre del año 2018.

La ley solo permite prolongar la suspensión si antes del próximo 31 de octubre se acordase la aprobación inicial de ese cambio en el plan de A Maestranza, sobre el que se desconoce en qué fase se encuentra y para el que los plazos hasta el mes próximo dificultan su ejecución.

¿Se está tramitando esa modificación urbanística? Marea Atlántica afirma que el cambio, que tiene por objeto ordenar y aumentar la protección del ámbito que va desde O Parrote hasta A Maestranza, está "muy avanzada" e insta al PSOE a que continúe con el proceso. Fuentes municipales no ofrecen pistas sobre las intenciones del Ayuntamiento y se limitan a señalar que esa modificación "se está estudiando".

Marea emprendió otra medida asociada encaminada a reforzar la protección urbanística de la zona en el último mes de su mandato, junio. Apoyado en un informe del área de Infraestructuras, el Concello solicitó a la Dirección Xeral de Patrimonio que aumentase la protección de las murallas defensivas de la ciudad tras la declaración de monumento histórico-artístico de varias partes de la estructura en 1944. El documento advierte de que los "instrumentos" de protección que se han desarrollado en las últimas décadas han resultado "ineficaces" para conseguir la "valorización, fomento y difusión" de los bienes del ámbito. Patrimonio todavía no se ha pronunciado.