Entre los "ajustes" que el Concello negocia con el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) y la Xunta para la estación intermodal está la financiación de los viales de acceso a la misma, que discurrirán por la avenida de Arteixo y la de A Sardiñeira. La junta de gobierno aprobará el próximo miércoles la modificación del plan general para construir una nueva calle y adaptar el resto a la entrada constante de autobuses y para permitir también el tránsito de peatones y bicicletas en un carril exclusivo. Pese a que el Gobierno local asume que se trata de una actuación propia, en los últimos contactos con las otras dos administraciones el concejal de Urbanismo, Juan Díaz Villoslada, puso sobre la mesa la posibilidad de financiar la obra con aportaciones de todas las partes implicadas.

El arquitecto redactor del cambio en el documento urbanístico plantea en el proyecto que, al ser el sistema viario "necesario para reforzar los accesos" a la estación intermodal, podría ser "cofinanciado" por las tres instituciones que impulsan la infraestructura. Tras el estudio de la situación actual de la zona y lo que contemplaba el plan general de 2013, la Concejalía de Urbanismo ratifica la idea del anterior Gobierno local de disponer de una gran glorieta en la avenida de Arteixo, a la altura del centro de salud, y después trazar un nuevo vial hasta conectar con la avenida de A Sardiñeira por el medio del actual descampado que ocupa el mercadillo de martes y sábados.

En toda esta zona, entre la escuela infantil, el polideportivo, el centro cívico y el propio barrio de Os Mallos, se construirán además varios edificios. El plan general contemplaba tres bloques en uno de los márgenes de la nueva calle, pero ya la anterior Concejalía de Rexeneración Urbana optó por reubicarlos a ambos lados y el actual departamento de Urbanismo ha ratificado la decisión. La edificabilidad total de los solares, eso sí, se mantiene similar a la que marca el documento urbanístico, con casi 13.000 metros cuadrados. También permanece igual la obligación de que el 40% de las viviendas nuevas que se construyan sean protegidas.

El vial que se construirá tendrá espacio para que circulen con comodidad coches y autobuses, comarcales y de largo recorrido que accedan a la nueva estación „que estará anexa a la de tren, bajo el talud de A Sardiñeira„, pero también habrá un gran espacio para peatones y bicicletas, que contarán un carril exclusivo. El proyecto propone que se instale un aparcamiento para este tipo de vehículos en el entorno. A ambos lados habrá arbolado, un total de 163 ejemplares, que aumenta en 33 el número mínimo legal. También habrá más plazas de aparcamiento en superficie de las que marca la normativa aunque bastantes menos de las que contemplaba el plan general. Si el documento reservaba 179, ahora habrá 68. Los mayoría de edificios de Vioño cuentan con aparcamientos privados, pero los vecinos de Os Mallos sí que utilizan a diario la explanada que ahora se urbanizará para estacionar sus vehículos particulares.

Otro de los cambios en la zona que aprobará el Gobierno local será la supresión del tráfico en la calle Filipinas hacia la nueva carretera para permitir la "calidad" del recorrido peatonal.

Otros cambios

Tras esta modificación, Villoslada anunció ayer que la siguiente semana, la primera de octubre, también arrancará, en la junta de gobierno, el cambio urbanístico para la reforma de la avenida de A Sardiñeira, que se convertirá en un bulevar con aceras más anchas y también contará con carril bici. Será, según había anunciado el anterior Gobierno local, un "mirador sobre la intermodal y la ciudad". Por último, el tercer proyecto que depende del Concello es el de las obras en la avenida de Ferrocarril. Estas no precisan de trámite administrativo más allá de la licitación de los trabajos. Fuentes del Ejecutivo municipal anuncian que será en los presupuestos del próximo año, que se empezarán a negociar con la oposición en pocos días, cuando se incluya la partida para que en 2020 arranquen los trabajos de adaptación del vial.