Entre el listado de cuestiones que quedan pendientes de arreglar en Expocoruña ya no está el enfrentamiento en los tribunales entre el recinto ferial, con la Consellería de Industria a la cabeza, y uno de sus miembros fundacionales, la Cámara de Comercio. En dos plazos, el ente cameral ha abonado la deuda de 102.000 euros que le reclamaba el recinto ferial, correspondientes a parte de la aportación del 1% de la construcción que se comprometió a realizar. La Cámara renunció en 2013 a su participación activa en los órganos de dirección en la fundación pero la institución sigue formando parte del patronato.

El abono de 102.000 euros de la Cámara cierra un conflicto entre el Instituto Ferial de A Coruña (Ifeco) y la Cámara. Expocoruña demandaba esa cantidad pero el ente cameral se negaba a pagarla hasta que Ifeco le abonase 49.973 euros por el uso de sus oficinas entre 1999 y 2007. De los 180.000 euros comprometidos, la Cámara solo había pagado, diez años después de la apertura del complejo, 78.0000. La cuestión estaba tan enquistada que Expocoruña llevó el problema a los tribunales.

Ifeco indicaba en su demanda que no existía "contrato de alquiler alguno en el que se pacte una renta" por la utilización de las dependencias de la Cámara puesto que "desde un inicio se planteó que la cesión era gratuita. "Esta supuesta reclamación nace de un cálculo unilateral de la propia Cámara; nace muchos años después de la supuesta realización de las prestaciones; nace, muy oportunamente, en el contexto de la reclamación por parte de Ifeco de la deuda; y nace de la novedosa e indebida pretensión de cobro de unas prestaciones que desde un inicio y en todo momento se plantearon como gratuitas", advertía Ifeco en la demanda.

La Cámara confirma que la cuestión ha quedado resuelta. Así figura en la memoria de las cuentas anuales del recinto ferial del pasado año. El abono quedó saldado en dos plazos. En 2018, la Cámara les ingresó 52.000 euros. En marzo de este mismo año pagó los restantes 49.995 pendientes de desembolso, tras un requerimiento del patronato.

Con la conversión del ente que gestiona el recinto ferial en una fundación pública para adaptarse a la nueva normativa autonómica, los miembros privados del patronato pidieron su salida. Era 2013 pero a día de hoy, la situación está en una especie de limbo. El 10 de enero de aquel año presentaron su renuncia irrevocable Antonio Fontenla y Gonzalo Ortiz como representantes de la Confederación de Empresarios y de la Cámara respectivamente. Pero ninguna de las dos entidades ha salido del patronato. "A fecha actual no se han nombrado representantes de ambas instituciones que los sustituyan", dice la memoria de las cuentas de 2018. Según ha podido saber este periódico, la confederación está tomando parte en las reuniones de los últimos tres meses.

Por otro lado, en septiembre de 2013, Ifeco recibió una carta del director del gabinete de presidencia de NCG Banco (ahora Abanca) en la que se indicaba la intención de no continuar formando parte del patronato. "A fecha actual, todavía no se ha formalizado", relata también la memoria. Por tanto, quedan en el patronato, presidido por el conselleiro de Industria, otros dos representantes de la Xunta, dos de la Diputación y dos del Concello.