La Policía Local informa de que, durante un control programado en un local de ocio en la zona del Orzán, dos jóvenes fueron denunciados por salir del establecimiento en patinete en estado ebrio. Ambos fueron sometidos a una prueba de alcoholemia y arrojaron tasas de 0,47 y 0,40 mg/l, casi el doble de lo permitido. Los patinetes eléctricos fueron inmovilizados y trasladados al depósito municipal como medida cautelar de seguridad vial. Según informa el Gobierno municipal, los conductores son los primeros en ser denunciados en A Coruña por conducir bajo los efectos del alcohol a bordo de este tipo de vehículo eléctrico de movilidad personal.

Los patinetes eléctricos siguen en la ciudad en un limbo normativo, tanto en lo que se refiere a las medidas de circulación como a los negocios que surgen en torno a este nuevo fenómeno de movilidad de todas las ciudades. El concejal de Movilidad, Juan Díaz Villoslada, señaló que el Concello no esperará más a la regulación prometida por la Dirección General de Tráfico y prometió que habrá una ordenanza específica antes de que finalice el año. La asociación Stop Accidentes pide que los conductores tengan que tener obligatoriamente un seguro de responsabilidad civil, obligación que traslada también a los ciclistas urbanos.

La denuncia hecha pública por el Concello ocurrió en un control programado de dos locales de ocio nocturno en el Orzán, dentro del plan que desarrolla la Policía Local en el entorno ante las quejas vecinales.

Controles en establecimientos

La Policía Local informó de las actuaciones realizadas durante el jueves y el viernes en el barrio. En la mañana del viernes, sancionó a tres locales tipo afterhours para ejercer la actividad a la que se estaban dedicando. Uno de ellos, en Pasadizo del Orzán, tiene autorización para dar servicio de hamburguesería pero ni siquiera dispone de una cocina.

Durante la mañana del ´sábado, entre las ocho y las diez de la mañana, intervinieron en otros dos establecimientos. Uno estaba incumpliendo una orden de cese de actividad, por lo que desalojaron a los 42 clientes. En otro, policías de paisano detectaron que habían instalado un pulsador para, en el caso de entrar una dotación policial, encender las luces y apagar la música de manera simultánea con el objetivo de simular que estaban desalojando el local y burlar la presencia de los agentes.