Entre los traspasos que el Gobierno local de Marea ha dejado al del PSOE está un cambio urbanístico en la urbanización de la zona conocida como Parque del Agra, a raíz de una sentencia firme. Esta modificación del plan general rebaja la edificabilidad en el ámbito, a la que siempre se han opuesto los vecinos del Agra do Orzán, que exigen que el futuro parque no contenga ningún bloque de viviendas y sea una zona totalmente verde. Los residentes se apoyan ahora en el informe ambiental de la Xunta sobre la nueva ordenación, que recomienda "minimizar" la construcción en torno al Observatorio, para insistir en su empeño de liberar la zona de hormigón y reclamar al nuevo Ejecutivo que corrija el cambio urbanístico y traslade la edificabilidad a otra parte de la ciudad. Sin comprometerse a atender esta demanda, el Concello está analizando el expediente urbanístico con el propósito, si es posible, de limitar aún más la construcción en el parque.

Reordenar de nuevo el ámbito para eliminar las edificaciones, alegan, es más complicado. "Estamos estudiando la sentencia contra el plan general de 2013, el planeamiento y el informe de Medio Ambiente. No podemos ir contra un fallo judicial pero nos gustaría actuar de tal manera que se construyan menos viviendas, que sea posible ablandar la edificabilidad de la zona", admite el concejal de Urbanismo, Juan Díaz Villoslada. Según la modificación que debería ejecutarse, los promotores de viviendas con derechos reconocidos en el Agra podrían construir un metro cuadrado por cada metro cuadrado, una cifra inferior a los 1,24 que tenían antes.

La superficie total del parque del Agra será, según determina el cambio en el plan general, de 23.815 metros cuadrados, un 25% menos que la original recogida en la ficha del plan general de 2013, que es de 31.715. La superficie de edificabilidad establecida ahora coincidirá con la superficie total: un metro cuadrado por cada metro cuadrado.

La modificación urbanística excluye del ámbito por sentencia una parte de las parcelas del antiguo convento de las Adoratrices, de 3.163 metros cuadrados, que se recalificaron para la construcción de edificios y son propiedad del empresario Juan Carlos Rodríguez Cebrián, y el Camiño do Pinar, una calle entre Peruleiro y Manuel Deschamps con viviendas unifamiliares que abarca 3.181 metros cuadrados.

El cambio en el planeamiento tiene que reducir 2.846 metros cuadrados el futuro espacio libre del parque del Agra, donde habría zonas verdes, que quedaría rebajado a 13.163 metros cuadrados. Esta alteración contrasta con la reclamación histórica de los vecinos de que todo el ámbito sea zona verde, sin espacio para la construcción de viviendas, en contraposición a lo que reconoce el plan general. La exclusión de parcelas en la zona también obliga a mermar la superficie de red viaria y de equipamientos, que pasarían, respectivamente, de 4.706 a 2.875 metros cuadrados y de 2.605 a 2.085 metros cuadrados.

Las conclusiones del informe de Medio Ambiente sobre la modificación urbanística son del agrado de la asociación que representa a los vecinos del Agra do Orzán, que remitió a la Xunta la mayoría de las alegaciones en contra del diseño de la urbanización de la zona propuesto por Marea Atlántica. La Consellería defiende "minimizar la generación de nuevos volúmenes edificados en la calle Observatorio". Además, la Dirección Xeral de Patrimonio, que tendrá que dar su visto bueno al informe, expresa que la "propuesta de creación de un gran parque urbano" en el ámbito es "la mejor opción" para el ámbito.

Estas valoraciones animan ahora a los vecinos a instar al nuevo Gobierno local a no aceptar el cambio urbanístico y corregirlo o a que busque alternativas para la edificabilidad fuera del barrio, donde ya hay una alta densidad de vivienda. No solo eso, añaden otra solución: que el Concello expropie el solar que ocupaba la residencia de las Adoratrices, excluida del desarrollo urbanístico del parque del Agra para, de este modo, incorporar el terreno a una futura zona verde en el barrio.

El Concello recibe el mensaje con cautela, especialmente porque hay un dictamen judicial contra el planeamiento en vigor que reconoce los derechos de los promotores del ámbito. Villoslada avanza que su departamento estudiará cómo rebajar aún más la edificabilidad permitida en el parque, pero matiza que la eliminación completa de viviendas o la expropiación de la parcela de las Adoratrices tienen menos visos de prosperar. También es "compleja" la opción de trasladar el derecho a edificar en otras zonas.