La construcción del puerto exterior de Punta Langosteira, entre modificados, revisiones de precios y actuaciones complementarias, llegó a los 789 millones de euros. Desde 2015 en que se produjo la primera descarga de cereal y de coque, inaugurando las nuevas instalaciones, hasta hoy, cuatro años, la Autoridad Portuaria ha contratado 25 obras y trabajos destinados a mejorar esta infraestructura, reforzarla, ampliarla. Todas estas obras a mayores suman 90 millones de euros, que con el IVA superan los cien millones. Por lo tanto, en Langosteira ya van gastados 889 millones de euros, sin contar el acceso ferroviario pendiente de licitar y esencial para su rentabilidad, estimado en 140 millones. Si se ejecuta, esta obra habrá costado más de mil millones.

El listado de obras licitadas por la Autoridad Portuaria desde 2015 (más una adjudicada en diciembre de 2014) abarca actuaciones comprensibles para adaptarse a nuevos tráficos y demandas pero otras parecen sorprendentes en un puerto recién construido, como puede ser la ampliación del muelle A2-A3 y la mejora del calado, adjudicado en agosto de 2018 por 22,4 millones de euros (sin IVA). Lo mismo ocurre con la obra de refuerzo del morro del dique y del muelle transversal.

Una parte importante de estas obras son para mejorar el calado del acceso al puerto, debido a que el proyecto de Langosteira diseñado en 2000, el que se ejecutó, se evidenció desajustado al calado de los grandes buques, especialmente petroleros. En 2016 ya se realizó una primera fase, ampliando el calado hasta los 22,28 metros para permitir atracar buques de hasta 150.000 toneladas, pero de inmediato se comprobó que ya era insuficiente para los grandes petroleros, de hasta 300.000 toneladas, por lo que, por segunda vez, la Autoridad Portuaria tuvo que redactar y licitar una nueva ampliación de dicho calado. Es decir, se construyó un puerto exterior en su día no apto para grandes petroleros.

El Puerto ha explicado que estas 25 obras que se han licitado en estos cuatro años no reflejan "en absoluto" una "falta de planificación" o cálculos erróneos en el proyecto de construcción inicial de esta dársena. Afirma que son obras que se "planifican y ejecutan para aumentar la capacidad y mejorar su operatividad", y de acuerdo a la demanda de las operadoras, según las necesidades que surjan.

Fuentes de la Autoridad Portuaria de A Coruña señalan, en relación con esta obra de ampliación del muelle y aumento del calado, que se hace debido al "aumento del tráfico", pues "han llegado a coincidir cinco mercantes", y para atender la demanda presente y futura. Y el aumento de calado es "ante la previsión de que atraquen buques mayores".

Respecto al refuerzo del morro del dique el Puerto indicó que es "una obra habitual en los diques" y en este caso fue para "reponer 35 bloques de hormigón" de los 173.000 existentes. En cuanto al contrato para mejorar la defensa del muelle afirma que es para "mejorar la versatilidad" ante los "diferentes tamaños de los buques.

Puertos del Estado elaboró un informe sobre el proyecto de ampliación del muelle A2-A3 de Langosteira y la mejora de su calado. En él este organismo recordaba que efectivamente el calado de Langosteira es "insuficiente" para las necesidades de los operadores de los graneles líquidos.

Sobre la obra de aumento del muelle A2-A3 en 348 metros más, adjudicada en 2018, Puertos del Estado indicaba que la Autoridad Portuaria parte de la premisa "de que el acceso ferroviario al puerto exterior está ya construido", lo fija para este año 2019 cuando "parece poco probable", lo que previsiblemente "retrasará el traslado de los graneles sólidos al puerto exterior" y eso conllevará a un "replanteamiento de los crecimientos de los tráficos a partir de 2020.

El Estado subrayó además que esto significa que la rentabilidad financiera para la Autoridad Portuaria de este proyecto en concreto se sustenta sobre nuevos tráficos susceptibles de captar, y para captarlos debe producirse ya el traslado de los graneles sólidos desde el puerto interior , y dicho traslado depende de la puesta en marcha del acceso ferroviario, obra que aún no tiene calendario cerrado para su puesta en servicio, pero desde luego será más allá de ese 2019 que preveía el Puerto.

Puertos del Estado también indicó que esta rentabilidad de Langosteira además dependerá del desarrollo real del acceso por tren y de la política comercial que se aplique.