Esta noche hay sesión de blues en el teatro Colón. Blues con identidad británica, y blues de alcance universal. Música sin edad a cargo de un artista sin fatiga: John Mayall. Ochenta y cinco noviembres le sostienen, una resistencia para celebrar. Su gira lleva el número de su edad y le trae a España en once noches, la tercera hoy en A Coruña, a las 21.00 horas.

El año pasado por estas fechas una neumonía le obligó a cancelar el tour previsto que daba la bienvenida a sus 85 años. Hizo caso al médico y pospuso la carretera unos cuantos meses. Su medicina es el escenario, con jarabe de blues un par de horas. Padre, maestro, padrino, mentor... del blues británico; así llaman a John Mayall, con más de 55 años de carrera y medio centenar de discos a sus espaldas. Una institución, en todo caso.

A Coruña da fe de ello. Hace dos años y medio ofreció un concierto memorable en el Palacio de la Ópera. Al poco de bajarse del escenario se sentó ante una mesa en el hall junto a una maleta de discos y los despachó él mismo a los aficionados. Habló, rio, se dejó fotografiarA Coruñaconcierto hall. Un hombre común, un abuelo entrañable. "Nunca me cansaré de tocar la música que amo", confesaba un día antes en una entrevista concedida a LA OPINIÓN. Nadie lo duda.

Cercanía es lo que destila John Mayall. También su música longeva y elegante, apta para días luminosos y noches brumosas, para locales pequeños y teatros grandes, para quienes rinden culto al género y para los que se acercan a él sin pretensiones y con el respeto justo. Blues blanco y británico, se la define. Pero este hombre canta, acaricia la guitarra, mima el teclado o sopla la armónica y el blues no entiende de razas ni de pueblos.

ROMPEDORES DEL BLUES

Un poco de historia. John Mayall llega a Londres desde Manchester en el momento justo, cuando la capital se deja seducir por una corriente emergente de blues y rhythm and blues empujada por jóvenes guitarristas que electrifican las raíces puras de los bluesmen clásicos. A comienzos de los años sesenta, apoyado por el pionero del blues británico y también mentor Alexis Korner, forma la banda The Bluesbreakers, una lujosa cantera por la que pasaron una larga lista de músicos, entre ellos unos precoces Eric Clapton, Peter Green y Mick Taylor antes de saltar a otras formaciones. En esa década y la siguiente, Mayall explora su pasión bluesera arrimándola al rock y al jazz en álbumes excelentes como The turning point, Jazz-blues fusión o Back to the roots. En las últimas tres décadas su obra, aunque prolífica, ha pasado más inadvertida, con algún gran trabajo cada cierto tiempo: Wake up call (1993), In the palace of the king (2007), A special life (2014) u otro aniversario, el de 2003, por sus 70 años y rodeado de amigos.

De la extensa cantera de músicos que han pasado por la academia Mayall ninguno tiene manchas en el expedientes. Los que le respaldarán esta noche serán la guitarrista Carolyn Wonderland y el bajista Greg Rzab y el baterista Jay Davenport, fijos a su lado en los últimos diez años. El concierto inicial de esta gira española en Barcelona, el lunes, saltó por distintas piezas de su amplia discografía, con versiones de nombres como T-Bone Walker o Sonny Boy Williamson, y creó en la sala un cálido ambiente de admiración hacia un músico imbatible, eslabón capital del género. Sean puntuales hoy, una vez empezado el concierto no se permitirá el acceso al teatro.