El Concello prevé realizar modificaciones puntuales en las líneas de autobús en lugar de realizar un cambio "global" de toda la red de transporte público municipal. Así lo expuso ayer el concejal de Urbanismo y Movilidad, Juan Díaz Villoslada, que en un debate organizado por la Asociación de Jóvenes Empresarios detalló que el objetivo del Gobierno local es "ganar eficiencia en algunas líneas de autobús". "Sobre todo las que conectan con hospitales y polígonos", añadió.

Para el Concello, "el bus tiene prioridad en la ciudad", de ahí su intención de recuperar un carril específico para este tipo de transporte público. Desde su llegada a María Pita, el edil de Movilidad manifestó que una de sus prioridades era la modificación de la red de líneas de bus, aunque ahora descarta que el cambio sea general. "Queremos mejorar las líneas, pero no en global, sino las más importantes", destacó Villoslada.

El Gobierno local aseguró el pasado julio que mantendrá el contrato para modificar los recorridos del bus suscrito por Marea con la Agencia de Ecología Urbana que dirige Salvador Rueda, quien ya había colaborado con el anterior Ejecutivo socialista. Su último plan „que finalmente no fue presentado„ se centraba en el diseño de supermanzanas, una célula urbana por cuyas calles no se permitiría el acceso al tráfico rodado, que se limitaría a las grandes arterias, como las rondas. El anterior concejal de Movilidad, Daniel Díaz Grandío, apoyaba esta iniciativa, aunque con ciertas modificaciones.

Otra idea era la de eliminar líneas de bus, hacer trayectos más cortos e instalar intercambiadores, aunque siempre manteniendo las conexiones directas a hospitales. Esta última es una prioridad para Villoslada, que quiere reforzar las líneas a los centros sanitarios desde todos los puntos de la ciudad y también mejorar el acceso a los polígonos. Para Rueda, el objetivo era simplificar la red, pero que todos los servicios queden cubiertos, con menos paradas y que las frecuencias de paso se reduzcan al máximo.

El concejal de Movilidad defendió ayer, durante su intervención, la necesidad de "eliminar algunas paradas de autobús". "Hay paradas a 300 metros unas de otras, lo que es ineficiente", expuso, aunque reconoció que es complicado decidir qué punto eliminar y cómo explicárselo al ciudadano. Sobre las quejas de algunos vecinos por las obras en paradas para ganar espacio a las aceras, Villoslada explicó que el retraso que esto genera en el tráfico es "asumible" porque el "bus hace que haya 50 coches menos en la calle".

Lo que quiere el Concello en términos de movilidad es una actuación rápida, pero mejorando la máximo el mapa actual de rutas de bus. El concejal de Movilidad descartó también la modificación del Plan General de Ordenación Municipal (PGOM), porque defiende que "es mejor tomar medidas de movilidad en otros planes de acción concretos". "Tenemos que trabajar de la mano de entidades privadas y públicas, y de las escuelas de Caminos y otros colegios profesionales", apuntó. Así, el Concello creará una mesa por la movilidad sostenible para "analizar las propuestas que en esta materia presenten los distintos agentes".

Villoslada reconoció que hay "momentos de tráfico muy críticos" en la ciudad, a los que quiere dar solución a través del transporte público. Además, citó la Intermodal y la conexión a Langosteira como actuaciones clave que "van a incidir en la recuperación del espacio público".