La doble fila es el quinto motivo de denuncia más numeroso entre los estacionamientos indebidos que se registran en la ciudad, según refleja la memoria de la Policía Local de 2018, con casi mil notificaciones de sanción. Los agentes del 092 van a intensificar la vigilancia de esta práctica a partir de la próxima semana dentro de una campaña municipal de control a los malos aparcamientoscampañacontrol a los malos aparcamientos, con la que el Concello pretende prevenir -y sancionar cuando sea necesario- numerosas infracciones que los conductores realizan al dejar sus vehículos en la calle, no solo en doble fila. Policías de tráfico y taxistas sitúan en vías de alta densidad de circulación y en calles de zonas comerciales o próximas a ellas los puntos en los que la doble fila es habitual y dificulta la movilidad.

Las rondas de Outeiro y de Nelle, la plaza de Lugo, las calles Juan Flórez y Rosalía de Castro en el Ensanche, Ramón y Cajal y Posse en Cuatro Caminos, Alcalde Lens, Andrés Gaos y Francisco Añón en el Agra do Orzán, la avenida de Os Mallos, Capitán Juan Varela y Oidor Gregorio Tovar en Os Mallos y Monasterio de Caaveiro en O Ventorrillo son los principales puntos negros en el apartado de la doble fila, señalan los agentes policiales y los profesionales del taxi.

"Utilizar carriles de circulación para aparcar es un mal hábito que perjudica notablemente la movilidad del transporte público y los conductores que estacionan así no suelen darse cuenta de las molestias que causan", considera José Manuel Rico, jefe de tráfico de la Policía Local. "En este sentido, la campaña contra los aparcamientos indebidos, tanto en doble fila, como ante contenedores, en aceras o zonas de carga y descarga, piensa mucho en hacer más eficaz el servicio del bus urbano", añade.

En puntos como la plaza de Lugo la doble fila es más frecuente por las mañanas, con paradas cortas. "Es un lugar conflictivo en el que un coche para dos minutos y se marcha, pero enseguida otra coche hace lo mismo, y luego otro, por lo que solo queda libre un carril de circulación y se tarda mucho tiempo en llegar desde la plaza de Pontevedra hasta la plaza de Ourense", explica Manuel Sánchez Quindimil, presidente de Teletaxi, la asociación mayoritaria entre los taxistas coruñeses.

Otras vías en entornos comerciales como Ramón y Cajal, en Cuatro Caminos, concentran gran número de vehículos en doble fila en ambos sentidos de la circulación. Ocurre lo mismo en Posse, junto a El Corte Inglés, donde la ubicación de coches mal aparcados limita la visión de otros conductores. "Te ves obligado a hacer maniobras difíciles o a cambiar de carril cada pocos metros, lo que convierte la doble fila en algo peligroso", resume Manuel Quindimil, quien califica como "continua" la lucha contra esta práctica y reclama una actitud de "reeducación por parte de todos, que somos a la vez conductores y peatones", para dejar más espacio en la calzada para la circulación.

¿Por qué la doble fila es también una mala costumbre en barrios de alta población como el Agra, Os Mallos o Sagrada Familia? "Son barrios en los que no hay suficientes garajes y los residentes aparcan en la calle, por lo que quienes acuden al barrio a hacer algo suelen dejar el coche en doble fila unos minutos", explica José Manuel Rico.

Policías y taxistas alertan no solo de la doble fila como principal infracción en el aparcamiento. Quindimil pone el foco en una "peligrosa costumbre" reciente en la movilidad, con ciclistas y usuarios de patinete eléctrico como responsables: "A mí me asusta que no respeten los cedas al paso o los pasos de peatones. Mientras los coches nos detenemos en la calzada ante estas señalizaciones, ellos la utilizan como los demás pero suelen pasar de largo; es algo que veo mucho últimamente".

El jefe de tráfico del 092 advierte también del "uso fraudulento" de las plazas de aparcamiento reservadas para personas con discapacidad (utilizadas a veces por conductores sin permiso o con permisos fotocopiados o que corresponden a fallecidos); de los estacionamientos en calles peatonales como Ángel Senra, Barcelona o Varela Silvari; y de la ocupación indebida de las áreas de carga y descarga, donde los vehículos paran más tiempo del conveniente y no facilitan la rotación de usuarios.

Estas y otras prácticas indebidas serán vigiladas desde la próxima semana por más de 300 policías locales. La campaña de vigilancia abarcará todas las calles de la ciudad y sancionará que se ponga en peligro la seguridad.