El Gobierno local anunció que negociará con el Ministerio de Transición Ecológica la cesión o permuta del suelo propiedad del Estado en torno al edificio del Observatorio meteorológico, en el ámbito del polígono del Agra. La finalidad de esta operación es "transformar la edificabilidad" a la que tiene derecho el Estado en ese espacio, de casi 8.000 metros cuadrados, "en zonas verdes", de manera que el futuro parque del Agra dispondría de mayor superficie vegetal y para uso público. Esto no descartaría la construcción en las parcelas colindantes, como demandan los vecinos, aunque el PSOE señala que buscará rebajar la edificabilidad en ellas.

Los contactos para "impulsar la creación" del parque forman parte de los acuerdos alcanzados esta semana por el Gobierno local con el BNG dentro del pacto entre ambos grupos para el mandato, explicados ayer por los portavoces socialista y nacionalista, José Manuel Lage y Francisco Jorquera.

La negociación que promoverá el PSOE tiene raíces lejanas. El propio Jorquera había liderado en 2011, en su etapa como diputado, una iniciativa en nombre del BNG para reclamar la cesión al Concello de una parcela de 1.500 metros cuadrados de superficie en el entorno del Observatorio para que la administración local crease una zona verde. El Gobierno estatal se negó a ceder ese suelo y respondió al hoy portavoz del grupo local nacionalista que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), aunque apoyaba las reclamaciones de los vecinos del barrio, necesitaba "garantizar el acceso a sus instalaciones", en las que se ubican su delegación territorial y el observatorio meteorológico.

El Ejecutivo de Marea Atlántica retomó también los contactos con el ministerio en el mandato anterior, cuando planteó el cambio de sede. Las relaciones solo fueron incipientes, según fuentes del grupo, y tanto el Concello como Aemet expusieron sus necesidades sin llegar a profundizar, hasta que la llegada de los periodos electorales frenó las conversaciones. El Ejecutivo pretendía que la agencia abandonase el edificio para que pudiese dedicarse a otras actividades y que sus parcelas pudieran destinarse a dotar de zonas verdes al barrio. El Concello envió información técnica a Madrid y valoró otras parcelas en las que Aemet podría instalarse. La alternativa que planteó el Concello era una parcela en Eirís, en Inés de Ben. Un año antes, además, había iniciado un proceso para poder proteger el inmueble racionalista del Observatorio, de cinco plantas, construido en 1930.

Ahora el nuevo Gobierno local quiere el diálogo entre administraciones para dotar de mayores espacios verdes al que en el futuro será el polígono del Agra. En esta ocasión la fórmula propuesta es mediante una cesión o una permuta de los terrenos estatales en el ámbito, en los que el plan general recoge edificabilidad en tres bloques de viviendas de seis alturas cada uno. "Es imprescindible incorporar esos terrenos para desbloquear cualquier situación que impida que el parque sea un parque de verdad", resaltó ayer Jorquera.

Si las partes llegasen a un acuerdo por el que esos terrenos pasasen a ser municipales, el ámbito sumaría casi 8.000 metros cuadrados para zonas verdes a los 13.163 destinados al mismo uso que reflejará el polígono cuando el Gobierno local materialice el cambio en el plan general al que está obligado por sentencia del Tribunal Supremo.

Con esta modificación urbanística iniciada en el mandato anterior, que seguirá su curso mientras se mantengan las conversaciones con Transición Ecológica por el suelo del Observatorio, el Ejecutivo socialista pretende rebajar al máximo permitido el volumen de edificabilidad en la zona para reducir su impacto en el parque, aunque no podrá satisfacer plenamente las demandas de los vecinos, que exigen un espacio público sin construcciones y completamente verde. "Será una larga tramitación que esperamos culminar antes de que termine el mandato", comentó José Manuel Lage, portavoz del Gobierno local.