El área municipal de Infraestructuras ha aplicado esta semana capas de asfalto a cuatro puntos del paseo marítimo en los que los raíles del tranvía turístico cruzaban sendos pasos para peatones. La actuación del Concello responde a una petición efectuada por el Defensor del Pueblo a raíz de las demandas de algunos vecinos con dificultades de movilidad, quienes tenían complicaciones al cruzar la calzada por el contacto de sus sillas de ruedas con los raíles del tranvía.

La intervención es "puntual", explican fuentes del Ayuntamiento, ya que se ha aplicado un asfalto simple que no inutiliza los raíles y que se puede retirar en cualquier momento. Si el Concello decidiese volver a darle uso a la infraestructura, parada desde el mes de julio de 2011, retiraría el asfaltado para que el tranvía pudiese circular.

Los cuatro pasos peatonales del paseo reasfaltados están sobre el tramo del tranvía turístico que discurre entre las instalaciones de La Solana y la Torre de Hércules: en la rotonda de As Ánimas, frente a Marina Coruña, en la glorieta que conduce al Club del Mar y Adormideras y junto a la ciudad deportiva de A Torre. Sobre el nuevo asfalto aplicado se han repintado los pasos de peatones.

La alcaldesa, Inés Rey, explicó recientemente que el Concello tomaría durante el mandato una decisión definitiva respecto al tranvía, que no se usó mientras gobernó el Partido Popular ni cuando lo hizo Marea Atlántica. Si el servicio recuperase el funcionamiento, habría que determinar de qué forma conjugar la circulación de los vehículos con la movilidad peatonal.

Pleito con Tranvías

El tranvía turístico es uno de los argumentos, con la finalización de la concesión y la bajada de las tarifas aplicada por el Gobierno local anterior, que enfrentan en los juzgados al Concello con la concesionaria del transporte público. La Compañía de Tranvías exige al Ayuntamiento el abono de facturas pendientes que corresponden al mantenimiento del tranvía desde julio de 2011, cuando dejó de funcionar después de un descarrilamiento en el paseo marítimo, en la parte de la ensenada del Orzán. Tranvías presentó dos recursos judiciales en los que fracciona las facturas (de 2011 a 2013 y de 2014 a 2017), a los que el Concello decidió personarse. El montante de la deuda es de casi 500.000 euros. La empresa demanda también al Gobierno local conocer sus planes respecto al tranvía, ya que paga los gastos de electricidad, agua y alarma desde 2011.