Los antiguos propietarios de la empresa Miramar de San Pedro, concesionaria del ascensor y el mirador panorámico del monte del mismo nombre, ven una vez más reducida de forma notable la indemnización que reclamaban por el déficit generado por estas instalaciones. El informe elaborado por el Concello sobre las cuentas de 2016 presentadas por los anteriores gestores rebaja en 117.350,41 euros la cantidad que exigían por las pérdidas ocasionadas por la explotación del ascensor y el mirado y le abonará 146.940,62 euros frente a los 264.291,03 euros planteados.

De esta última suma, 166.167 euros corresponden al déficit generado por el ascensor, mientras que el mirador habría causado unas pérdidas de 98.023,64 euros. Pero, al igual que en años anteriores, los técnicos municipales aprecian en la documentación presentada que los gastos referidos por la empresa son excesivos, ya que frente a los 130.075 euros contabilizados para el personal del elevador, solo se admiten 83.870 y de los 20.893 euros incluidos como gastos generales únicamente se computan 11.694, mientras que el beneficio industrial cae de los 9.643 a los 5.397 euros.

También en el mirador existen diferencias de criterio entre el Concello y la empresa sobre los gastos, ya que los del personal presentados por la segunda son de 39.084 euros y en la liquidación se le reducen a 25.091. El coste de la limpieza se rebaja de 13.001 a 2.541 y los gastos generales de 7.681 a 3.613 euros.

Miramar de San Pedro obtuvo en 2005 esta concesión, que incluye también el restaurante existente en el parque y que establece que el Concello compensará al titular por las pérdidas que sufra por la explotación de las instalaciones. Esto llevó a que entre 2007 y 2013 se indemnizará a la empresa con 2,38 millones de euros por el déficit que aseguró soportar, pero en 2014 el Gobierno local del Partido Popular inició una investigación sobre las cuentas de la concesionaria de 2010 a 2012 que concluyó con la exigencia de devolución de 603.090 euros, aunque Miramar la recurrió en los juzgados.

El Concello acusó a la firma de aumentar de modo artificial la facturación para crear un déficit excesivo, de forma que el coste de las horas de limpieza era más alto que el aplicado en ese sector, y destacó que, según los datos aportados, esa actividad se realizaba durante ocho horas diarias en 350 días al año. La empresa reclamó luego 393.000 euros por las supuestas pérdidas de los años 2014 y 2015, a lo que el Concello se negó, pero un juzgado le obligó a abonar esa cantidad mientras no se revisen las cuentas presentadas.

En marzo de 2018 Miramar de San Pedro fue adquirida por el restaurador Luis Veira y el empresario José Blanco Castiñeira, propietarios del restaurante Árbore da Veira, hasta entonces ubicado en San Andrés y que desde entonces se trasladó a este parque. Los nuevos gestores propusieron al Concello presentar las cuentas de la concesión con periodicidad trimestral en lugar de anual y se comprometieron a aportar toda la documentación necesaria para la justificación de los gastos efectuados, al tiempo que se fijaron como objetivo eliminar por completo el déficit.

Los datos proporcionados por la empresa en agosto situaron en 78.000 euros las pérdidas anuales generadas por el ascensor y el mirador, a lo que contribuyó el aumento en un 30% de los usuarios del primero, ya que la segunda instalación es gratuita. La concesionaria planteó al Concello una mayor promoción turística de este complejo y la llegada al mismo del transporte público.