El profesor e investigador ha sido premiado con una de las medallas que la Real Academia Galega de Ciencias concede cada año a una serie de científicos como reconocimiento a su trayectoria. El coruñés Alfredo Bermúdez de Castro, ha sido galardonado con la medalla Enrique Vidal Abascal en la sección de Matemáticas, Física y Ciencias de la Computación.

¿En qué consiste la ingeniería matemática?

Nosotros nos dedicamos a la simulación con modelos matemáticos. En la industria, los procesos industriales presentan diversos fenómenos físicos y químicos, cuyo comportamiento obedece a leyes matemáticas, que están en la física y química pero que se expresan mediante ecuaciones. Si estas ecuaciones se resuelven utilizando algoritmos con ayuda de un ordenador, lo que tenemos es la simulación del proceso real, una representación virtual del proceso industrial. Se puede hacer la optimización del proceso: en lugar de hacer experimentos costosos, se hacen de forma virtual. Estas técnicas se pueden utilizar para el ahorro energético, que es algo que está a la orden del día.

Nos permite anticiparnos a lo que va a ocurrir.

Algo así, también en el ámbito del diseño industrial es muy importante, tanto a nivel de producto como a nivel de proceso.

Las matemáticas tienen su aplicación incluso en el terreno de la medicina, ¿no es así?

Sí, por supuesto. Es el caso de la medicina personalizada. Por ejemplo, las válvulas aórticas, que están investigando ahora en el hospital de Vigo. Estos dispositivos se pueden implantar a corazón abierto, pero también a través de un catéter, lo que evitaría incisiones. La geometría de estas válvulas depende de cómo es el corazón del paciente. Lo ideal sería que uno pueda hacer una reproducción de cada corazón concreto en el ordenador, y después, ver mediante modelos matemáticos le funcionamiento de ese corazón y cómo habría que poner estas válvulas. Es una medicina muy focalizada en cada paciente concreto. Tanto en la construcción de las imágenes médicas como en el estudio de la operación hay modelos matemáticos.

¿Cuál es la principal aportación por la que cree que se le ha distinguido con esta medalla?

Me gustaría aclarar que un premio de estos, aunque lo reciba una persona, se le da al grupo de investigación. Tengo la suerte de trabajar con un equipo con mucha vocación, trabajadores e inteligentes. Nuestro grupo ha sido pionero en España en la transferencia del conocimiento matemático a la industria. Hemos contactado con las empresas, entendido sus problemas y hecho proyectos para resolverlos. Llevamos haciéndolo desde los años 80, y en eso nos distinguimos. A nivel español somos el referente de la matemática industrial, algo que estos últimos años está teniendo su reconocimiento en Europa. Hace unos meses, se celebró en Valencia el congreso más grande de matemáticas que existe, y el único conferenciante invitado español fui yo.

¿Cuáles son las principales líneas de investigación en esta materia?

Movilización, simulación y optimización son las palabras clave. En este congreso hubo otras comunicaciones relacionadas con el Big Data, son técnicas que tienen mucho interés en el ámbito de la matemática industrial.

Las matemáticas están en todo. ¿Cree que esto se percibe así socialmente?

No, y creo que es un problema, aunque estos últimos años hay mucha más presencia de las matemáticas en los medios, alguna vez he visto en los telediarios noticias de cierta duración sobre el tema. En general la sociedad no tiene la percepción de lo importantes que son las matemáticas, y sobre todo del hecho de que están en todo. Desde las máquinas con las que los oftalmólogos operan la miopía, hasta los mapas del tiempo del telediario. En la historia de la ciencia en España, hasta bien entrado el siglo XX no ha habido una presencia española en el mundo de la ciencia. Hemos empezado más tarde, pero ya tenemos ciertos indicadores de presencia en publicaciones internacionales. El problema también está en que las matemáticas son difíciles de divulgar. Quizá el terreno de la matemática aplicada no tanto, pero las matemáticas más alejadas de la realidad cuesta más divulgarlas.

¿Cree que debería enseñarse matemáticas de una forma diferente para hacerlas atractivas?

Ahora hay algo más de interés. Ahora entra gente a la Facultad con una nota de corte muy buena, rozando el once. La enseñanza ha ido mejorando, pero en tiempos pasados no se hizo de la mejor manera. Las matemáticas son, en esencia, una materia abstracta, árida, difícil. Para los estudiantes es una disciplina que cuesta. Es importante que haya profesores que utilicen métodos como acertijos matemáticos, que haga el tema más atractivo.