La Dirección Xeral de Patrimonio no aumentará la protección de las murallas defensivas de la ciudad que le solicitó Marea Atlántica en los últimos días de su mandato, por lo que deja en manos del Ayuntamiento la aplicación de cualquier otra herramienta urbanística con la que proteger el ámbito y evitar la construcción de edificios. El departamento de la Xunta explica, en la respuesta a una consulta de este periódico, que la declaración de varias partes de las murallas como monumento histórico-artístico desde el año 1944 es "la máxima protección legal" que pueden tener, y es análoga al Bien de Interés Cultural (BIC). "A quien corresponde establecer la zonificación y las medidas concretas es al Concello, que lo puede hacer a través del plan especial de A Maestranza", añade Patrimonio.

El Concello había remitido a la Xunta a finales de mayo un informe del área de Infraestructuras en el que advertía de la "ineficacia" de los instrumentos de protección que se han desarrollado en el ámbito de A Maestranza en las últimas décadas. El arqueólogo municipal apuntaba entre algunas actuaciones "peligrosas" permitidas por el ordenamiento urbanístico la edificación en la zona del Campo da Estrada, donde el Ministerio de Defensa es propietario de tres parcelas, de las que dos recibieron en junio del año pasado una oferta privada de compra tras no presentarse ninguna en dos subastas públicas.

Para proteger el ámbito y vetar las construcciones en A Maestranza, el Gobierno local anterior aprobó en octubre de 2018 la suspensión por un año de las licencias de parcelación, edificación y demolición en la zona de la muralla de la Ciudad Vieja, cuya vigencia termina el 31 de octubre y no se puede prorrogar. La ley solo permitiría prolongar la suspensión si antes de que acabe este mes se acordase la aprobación inicial de una modificación en el plan especial de A Maestranza, objetivo propuesto por el Ejecutivo anterior cuando vetó durante un año la concesión de licencias.

Fuentes municipales explican que el Concello aún no ha sido informado por Patrimonio respecto a la "modificación del ámbito BIC de las murallas de O Parrote" que solicitó Marea cuando su mandato estaba acabando. Con este cambio, añaden las mismas fuentes, quedarían protegidos todos los restos patrimoniales y arqueológicos encontrados en los terrenos del ámbito del casco histórico a partir de 1944. Solo si la Xunta admitiese esa modificación „para lo que debe responder en el plazo de seis meses desde la petición, hasta noviembre„, quedarían rechazadas todas aquellas licencias de edificación que se solicitasen en la zona, asegura el Concello.

Patrimonio matiza en la respuesta a este periódico que la administración local "tiene herramientas para actuar en el ámbito" de A Maestranza "al contar con ordenanzas y normas reguladoras, planos normativos de ordenación y un catálogo de protección", por lo que podría "incluir las modificaciones que considerase según lo previsto en la legislación".

Cambio en el plan especial

Respecto al cambio en el plan especial de A Maestranza planteado por el Concello para ampliar la protección del ámbito entre O Parrote y el Campo da Estrada, las mismas fuentes municipales explican que "todavía no está redactado", si bien los técnicos del Ayuntamiento están trabajando en su redacción para tenerlo finalizado en el plazo aproximado de un mes y se pueda aprobar a continuación y proceder a su tramitación. A mediados del mes pasado, fuentes de Marea Atlántica señalaban en cambio que esta modificación del plan especial estaba avanzada e instaban al Gobierno socialista a continuar con el proceso.