El Espazo Diverso, que está en las instalaciones del Centro Cívico de la Ciudad Vieja, ha vuelto ya a funcionar. Ha abierto sus puertas y su teléfono a todas las personas que tengan dudas o que busquen orientación en cuanto a su opción sexual. Es un espacio inclusivo para todas las personas lésbicas, gays, trans, bisexuales, intersexuales y queers, también para sus familias y para las entidades LGBTQI de la ciudad.

Las personas interesadas pueden, desde el 1 de octubre en el que empezó a funcionar el Espazo Diverso, pedir cita (en el teléfono 981 189 889) y tener una charla con el personal del centro, recibir información actualizada y conocer un poco más cuáles son las opciones que ofrece la ciudad a la comunidad LGTBIQ, no solo desde el punto de vista personal sino también desde el jurídico y psicológico. En el espacio se desarrollarán, además, talleres para docentes y para familias.

Es un espacio inclusivo, que no cierra los ojos a la realidad, así que, entre su oferta de actividades, están también los grupos de apoyo mutuo, un lugar en el que ser libre y en el que los que se sientan a escuchar entienden la situación planteada, incluso, puede que la hayan vivido antes o que estén a punto de hacerlo.

Otro de los objetivos de este servicio es el de recuperar la memoria histórica de los y las activistas en favor de los derechos del colectivo LGTBIQ en la ciudad, para que sus nombres no caigan en el olvido y para que los caminos que abrieron no vuelvan a cerrarse.

El centro abrió este mes sus puertas después de haber tenido graves problemas durante el mandato anterior para su puesta en marcha. Espazo Diverso se abrió en noviembre de 2016 como experiencia piloto „con Marea Atlántica en la Alcaldía„ para la información y el asesoramiento en temas relativos a las diversidades afectivas y sexuales. Durante ese tiempo, los técnicos analizaron necesidades que, después, incluyeron en los pliegos de la licitación.

El servicio salió a concurso por 86.000 euros anuales por dos años. Al proceso se presentaron dos empresas, una se excluyó y la ganadora renunció, por lo que el espacio tuvo que cerrar sus puertas. En octubre de 2018, el Tribunal Administrativo de Contratación de la Xunta anuló el concurso municipal al entender que uno los criterios que se tenían en cuenta en la adjudicación, el que se refería a subcontratar a personas LGTBI para las acciones formativas, es contrario a la Ley de Contratos del Sector Público.

El Concello tuvo que abrir un nuevo concurso que, finalmente, ganó la Asociación Galega para a Saúde Sexual. Las puertas vuelven a estar ahora abiertas para resolver dudas, para conocerse mejor y para ganar en libertad.