Los bomberos acudieron ayer a la calle Novoa Santos alertados por un fuerte olor a gas. Cuando llegaron al tercero izquierda del número 27, se encontraron con dos chicos y tres chicas indispuestos por inhalación de monóxido de carbono.

El piso estaba ya ventilado y, cuando los jóvenes fueron atendidos por los sanitarios y trasladados al Complexo Hospitalario Universitario A Coruña, los bomberos procedieron a cerrar las instalaciones para descubrir de dónde procedía la fuga. Finalmente, vieron que el problema procedía de la mala combustión de la caldera.