Las ordenanzas fiscales que el Gobierno local elabora para el próximo año contienen una propuesta de modificación para la exención del pago de la plusvalía en los edificios del casco histórico que hayan sido rehabilitados. La normativa establece hasta ahora que el único requisito es que las obras de mejora de las viviendas se hayan realizado en los tres años anteriores al de la venta, pero el Ejecutivo municipal pretende introducir ahora que el presupuesto de los trabajos sea al menos igual que el valor catastral del inmueble en el momento del pago de la plusvalía.

Otra modificación que proyecta incluirse en esta ordenanza fiscal se refiere a la bonificación de que disfrutan quienes reciban una vivienda en concepto de herencia cuando se trata de la residencia habitual. En este caso se niega esa rebaja a los herederos que recibieran la vivienda en vida del propietario si este adquiriese luego otra y ahora se propone que el periodo de prescripción de esta norma pase de cinco a cuatro años.