En los campamentos de refugiados situados en el Sáhara Occidental hay más de 170.000 personas que sobreviven desde hace más de 40 años en casas de adobe en el árido desierto, con la esperanza de volver a su tierra algún día. Durante la espera, las inundaciones, los incendios, los campos minados, las carencias sanitarias y la malnutrición hacen mella en la población saharaui, que se encuentra indefensa ante las catástrofes.

Con intención de aportar su grano de arena a esta situación, Carmen Armada y Daniel Rodríguez, arquitectos del estudio coruñés Situacións Construídas, pondrán rumbo este domingo a los campamentos del desierto argelino para llevar adelante la construcción de un parque de bomberos.

Se trata de un centro multidisciplinar que, además de atender las emergencias de los ciudadanos, contará con servicio de atención sanitaria y de formación para los jóvenes saharauis que trabajarán en el parque. "En cuanto nos propusieron esta iniciativa, lo vimos muy claro. Hay trabajos que nos dan de comer, y trabajos que nos alimentan. Esa es la razón por la que nos sumamos a ello. No lo hacemos por caridad, sino por justicia", explica Rodríguez.

El proyecto, financiado en parte por la Deputación de A Coruña, es una iniciativa de la ONG Aire, que desde 2016 trabaja para ayudar a refugiados de todo el mundo. Uno de ellos es el bombero Diego Velasco, que vuelve al Sáhara este domingo para acompañar a los dos técnicos."Queremos crear un sistema de protección civil que cubra toda la zona, que ellos puedan gestionar por sí mismos y con el que los ciudadanos puedan recibir atención sanitaria, formación y protección en caso de emergencias", declara Velasco.

Cuando aterricen en el continente africano, Armada, Rodríguez y Velasco se alojarán en la casa de una familia saharaui. "Con este proyecto hemos aprendido a trabajar con unas condiciones y unos materiales diferentes, pero también será una experiencia muy enriquecedora a nivel cultural", comenta Armada, que además afirma que, trabajando en esta iniciativa se ha dado cuenta "del desconocimiento que hay entorno a lo que pasa en el Sáhara"."Es una sociedad de mujeres empoderadas, muy alfabetizada, donde la gente sabe de cuatro a cinco idiomas. Tienen una cultura muy grande, y unos lazos muy fuertes con su tierra. Al principio les costaba aceptar que los edificios se iban a construir con bloques, porque no quieren construcciones duraderas, ya que para ellos esta no es su casa", continúa Rodríguez.

El equipo estará en los campamentos durante doce días, planteando los cimientos del proyecto y recopilando el material para su construcción. Según Diego Velasco, la finalización del parque de bomberos está prevista para febrero o marzo del 2020.