El Gobierno local se marca inicialmente un plazo máximo de tres meses para recuperar en la ciudad el carril bus, plataforma exclusiva para el transporte público que existió entre 2008 y 2011, y la calle de San Andrés será la primera por la que discurrirá, según anunció ayer la alcaldesa, Inés Rey. El trazado de este carril unía antes el final de la calle Juan Flórez con la de San Juan a través de Federico Tapia, plaza de Galicia, Rosalía de Castro, Francisco Mariño, plaza de Pontevedra, San Andrés, Panaderas y plaza de España, pero la regidora advirtió que los técnicos de movilidad "no consideran óptimo" que pase por alguna de esas calles, por lo que se modificará el recorrido original.

Rey, quien aclaró que los taxis también podrán circular por esta vía, añadió que el Gobierno local también pretende que exista carril bus en la ronda de Outeiro, aunque esta iniciativa todavía está en fase de estudio y se aplicará en función de las necesidades de los viajeros, las líneas de los autobues y la gestión del tráfico.

"Sé que habrá defensores y detractores, pero hemos tomado una decisión y va a ser ya", manifestó la alcaldesa sobre el regreso del carril bus en alusión a las protestas que generó este sistema cuando el gobierno de PSOE y BNG lo puso en marcha en 2008. Las quejas provinieron especialmente de los comerciantes de la calle Federico Tapia, quienes aseguraron que perjudicaba de forma notable a sus negocios, y llevaron al Partido Popular a utilizarlas como argumento para desmontar las barreras instaladas en la calzada, conocidas como aletas de tiburón, en cuanto llegó al poder en el año 2011.

Plazos

"No vamos a esperar ni un año ni dos años", advirtió en una emisora de radio local Inés Rey, para quien la recuperación del carril bus "es una cuestión de un mes, dos o tres". A pesar de fijar estos plazos, también declaró que "se estudiará cuál será la mejor vía y a lo mejor lleva un poco más de tiempo", a lo que añadió que hay "estudios de movilidad realizados durante el anterior mandato que son perfectamente válidos".

Según explicó, estos documentos serán utilizados "para mejorar la movilidad y optimizar el transporte público", objetivo para que el que prevé "exigir a la Compañía de Tranvías que reordene las líneas para conectar los barrios y renovar la flota". Rey admitió que existen "bastantes asuntos judicializados" en la relación entre el Concello y Tranvías, aunque alguno de ellos ya está solucionado, como la deuda de tres millones de euros que mantenía la administración municipal con la empresa por el pago de la compensación por el bonobús, que dio origen a una demanda en los juzgados.

Pero aún quedan por resolver los pleitos iniciados por la decisión del anterior Gobierno local de considerar caducada la concesión, que inicialmente debía terminar en 2024, así como el motivado por la reducción en diez céntimos de las tarifas, también decretada por el Ejecutivo de Marea Atlántica.

"Tiene que ser una relación normal con una concesionaria", dijo ayer Rey de Tranvías, a la que reclamará "el mejor servicio para los ciudadanos" para conseguir "un transporte de calidad, con frecuencias, una flota renovada y sostenible que dé servicio a todos los barrios".