Los trece días transcurridos desde que el Concello empezó la campaña contra la doble fila y los aparcamientos indebidos en la ciudad, en la que ha reforzado la presencia de agentes del 092 en las calles, ha tenido doble efecto: la multiplicación por dos de las sanciones en siete días con respecto a las infracciones denunciadas en una semana habitual y la reducción de estacionamientos incorrectos, especialmente por estar en doble fila. Policías y conductores de taxi y de bus urbano consultados por este periódico constatan que la mayor presencia de la Policía Local y el aumento de multas han provocado un cambio inicial de costumbres que, insisten, debe mantenerse con la continuidad de la campaña.

"Se nota menos la doble fila, aunque sigue habiendo puntos negros permanentes", coinciden el presidente del comité de empresa de la Compañía de Tranvías, Alberto Couselo, y el presidente de Teletaxi, la asociación mayoritaria entre los taxistas coruñeses, Manuel Sánchez Quindimil. Calles de Os Mallos en el entorno de los Juzgados y del Agra do Orzán alrededor de la plaza de As Conchiñas se incluyen en esa zona en la que la doble fila es reiterada, áreas de la ciudad donde, aunque haya agentes vigilando el estacionamiento, no hay cámaras de control del tráfico ni de registro del infracciones, explica un policía consultado. "Ahora la gente sabe que aparcar mal se multa, que ya no hay tanta permisividad como antes", comenta el mismo agente.

Los profesionales de la conducción advierten desde hace dos semanas más precauciones en los conductores que, por distintas circunstancias, dejan un momento sus vehículos más estacionados. "Se tiene más cuidado al aparcar. Uno deja el coche en doble fila un instante y está más atento por si molesta a otro bien aparcado o por si aparece un policía", apunta Quindimil.

Las 300 multas registradas por el 092 durante sus horas de vigilancia en la primera semana de la campaña, de acuerdo con los datos proporcionados por el Gobierno local, no llaman la atención de los conductores de bus y taxi. "No sé si son muchas o pocas. Somos una ciudad muy pensada para los coches y es normal que haya infracciones", cree Quindimil. Couselo pronostica que la cifra será más baja si se aparca mejor, y eso se confirmará si la campaña contra el mal estacionamiento se mantiene con la misma intensidad: "Insistir en la vigilancia y concienciarse del daño que causa un mal aparcamiento es lo fundamental para que las medidas sean eficientes".

Los policías dejan las comparativas para un poco más adelante, ya que la próxima semana se conocerán las denuncias notificadas por su registro a través de las cámaras instaladas en las calles y en los meses siguientes tendrán un mejor análisis sobre las calles en las que mejor ha funcionado la campaña y las zonas en las que aún llevará más tiempo obtener mejores resultados. "Donde hay más agentes baja la infracción, pero donde hay menos presencia policial el mal aparcamiento continúa prácticamente igual", señala el policía consultado.

Según el Gobierno local las 300 multas impuestas en la semana inicial de la campaña municipal suponen el doble de las notificadas en una semana de finales de septiembre. La equivalencia es de 42 sanciones diarias, cifra que aumenta a 55 si se calcula la media de infracciones denunciadas en todo el año pasado, que fueron 20.316.

Más cámaras tras Navidad

La campaña contra los estacionamientos indebidos ha arrancado con el punto de mira puesto en la doble fila, pero después de Navidad se centrará también en los aparcamientos sobre aceras, áreas peatonales y otras zonas prohibidas. Para entonces estarán en funcionamiento casi un centenar de cámaras de tráfico para captar imágenes de las infracciones; de momento están activas 37, la mayoría en la zona céntrica de la ciudad. También estará a pleno rendimiento dentro de unos meses el vehículo que registra irregularidades mientras patrulla, popularmente llamado multamóvil, que será una herramienta complementaria de la campaña.