Este encuentro de corales auspiciado por El Eco, ya en su tercera edición,constituye un acto de confraternidad que tiene un enorme éxito. El Rosalía estaba abarrotado de un público enormemente entusiasta. Tanto que el acto transcurrió entre ovaciones y gritos de exultación. Teniendo en cuenta estas circunstancias, el crítico es hoy antes cronista (o notario) que juez. Las tres corales dieron lo mejor de ellas mismas y, aunque es verdad que hay notorias diferencias entre unas y otras, la intención del acto me releva de realizar crítica alguna. En cambio, parece oportuno destacar algunas cuestiones dignas de mención. Por ejemplo, la presencia de la coral berciana (fundada en 1927) cantando cuatro piezas en gallego; entre ellas, la preciosa y popular Velai vai, y Lela, de Rosendo Mato, sobre los versos de Castelao, cuyo enorme éxito actual, y ya desde hace algunos años, produce cierta tristeza al pensar que su autor, muerto en 1994, no pudo disfrutarlo en vida. Toxos e Froles, de El Ferrol ya ha celebrado su centenario (en 2015), lo cual no es pequeño mérito. La coral se presenta acompañada de un grupo de instrumentos que enriquecen las obras cantadas: tres gaitas, un tambor y un bombo; las coristas aportan también el sonido de cunchas y pandeiretas y, para Maneo de pandeiro de Loureiro (popular), solo el característico pandeiro. También destacó San Benito de Angoares, de un músico tan notable como fue Mauricio Farto. En fin, El Eco (ya con 138 años de vida) cantó dos conocidas obras de Groba, Pandeirada da chuvia y Mariñeiro, que fueron ovacionadas. Tras O galopín y nuestro hermoso himno, desbordó de nuevo el entusiasmo de un público conquistado por completo.