Lalín ha conquistado La Marina, y lo ha hecho a través del pincel. Desde el 8 de octubre, la galería que lleva su nombre reúne en una muestra a dos de sus mayores iconos artísticos del siglo XX, Laxeiro y Sucasas, a los que unió, durante sus años más prolíficos, mucho más que su cuna. El estilo expresionista, con su tono folclórico y su tendencia a la distorsión de la realidad son lazos de sangre en la producción de los autores, que encontraron un punto común en su modo de afrontar el arte a pesar del tiempo que los separaba. Ambos eran capaces de ver en lo ordinario un reverso de fantasía, ese que a los no consagrados a las musas se les escapa, y de convertir en inusuales escenas tan cotidianas como una tarde de pesca o una partida de cartas.

La hazaña se comprueba a lo largo de una veintena de obras, que suman una dosis extra de excepcionalidad a la muestra por su rareza en el mercado. El director de la galería, David Ferreras, apunta que más de la mitad son piezas inéditas, y que salen por primera vez a la venta en este De Laxeiro a Sucasas tras su paso por varias exposiciones institucionales. Como es habitual en su expresionismo, las pinturas exhiben temáticas gallegas y mitológicas, con retratos de maternidades, aldeas, y una cierta "ironía" escondida en el tratamiento de las composiciones. El óleo es el formato dominante, y se complementa con varios bocetos, así como con un cuadro a tamaño grande firmado por cada uno de los artistas.

"Quisimos incluir este formato porque no es muy habitual verlo, y porque permite resaltar la expresividad de su pintura", señala Ferreras, que puso la lupa en las etapas más efusivas de los autores. La de Laxeiro tuvo lugar en los años 50, cuando el pintor salía de las épocas más "lúgubres" de sus inicios. Al ser varias décadas más joven, Sucasas replicó esa vehemencia entre los 70 y los 90, un periodo en el que empezó a afrontar su arte "de una forma más directa" y con una potencia mayor.

Las composiciones que crearon entonces gozarán de un amplio recorrido en la galería, donde permanecerán hasta el 15 de noviembre. Hasta entonces podrán verse también las figuras con las que conviven los óleos como parte de la programación escultórica del local, que exhibe media docena de estatuas realizadas en bronce.

El dúo artístico de Corderch y Malavia rubrica las obras, entre las que destacan los rostros humanos y una cabeza de toro de grandes dimensiones. "Están trabajando mucho en Europa, y acaban de ganar el Salón Internacional de Escultura y el premio Reina Sofía el año pasado", explica el director del espacio.

Junto a las figuras, la galería ofrece además un fondo totalmente renovado, con el que quiere dar comienzo a la temporada de otoño. Más de 200 artistas, con nombres como Sotomayor, Maside o Seoane se congregan en los almacenes de La Marina, abierta de lunes a sábado de 11.30 a 14.00 y de 17.30 a 21.00 horas.