Vanessa Casado, jurista y experta en defensa de víctimas de trata con fines de explotación sexual, impartirá mañana a las 11.00 una conferencia en la sede del Colegio Provincial de Abogados sobre el papel de los juristas en estos procesos, que desempeñan una función fundamental al tratarse del limitado grupo de personas que tienen acceso a las víctimas.

¿Qué es imprescindible para un abogado que se encarga de estos casos?

Voy a impartir una jornada sobre el rol de la abogacía en la intervención con víctimas de trata, que parte de un contenido muy jurídico, pero que también incorpora otras disciplinas. A diferencia de otros delitos, como sucede en cualquier acto de violencia de género, como es la trata, cuando abordamos este tipo de problema, tenemos que tener una formación y una sensibilidad que va más allá de la estrictamente jurídica. Debemos entender cuáles son los mecanismos psicológicos que actúan sobre la propia víctima. Son delitos que producen un efecto psicológico sobre las víctimas, que va a repercutir mucho en el modo en el que nos cuenten las cosas, y también en el éxito de nuestro trabajo con ellas. Esta es la idea.

¿En qué medida repercute la empatía de un abogado con su clienta en que el proceso llegue a buen término?

Las víctimas de trata, especialmente con fines de explotación sexual, desarrollan una sintomatología psicológica relacionada con el estrés postraumático: evitan recordar situaciones, tienen problemas de disociación y problemas de memoria. Si nosotras entendemos cuál es la situación de nuestra clienta, vamos a poder preguntar mejor y entender mejor cosas que no nos cuenta o no recuerda y que podría parecernos obvias que nos contara. Tenemos que entender que no es que una persona nos esté mintiendo, sino que el efecto que la trata tiene sobre estas personas las va a llevar a relatar las cosas de una determinada manera.

El éxito del proceso depende, en gran medida, del testimonio que aporte la víctima

Eso va avanzando en la administración de justicia, pero desgraciadamente el testimonio de la víctima tiene un peso excesivamente relevante. No quiere decir que el testimonio no deba ser importante, pero no se debe dejar caer única y exclusivamente el éxito del procedimiento en las posibilidades de contar por parte de la víctima. Tenemos, gracias a la formación, cada vez más una policía más especializada en este tipo de problemas. Las investigaciones son cada vez más completas. Indudablemente, el testimonio de la víctima sigue teniendo un peso enorme. La administración de justicia debe adaptarse a las circunstancias de la víctima, y no al revés.

¿Cómo debe adaptarse la judicatura?

Las víctimas de trata, cuando denuncian, se ven expuestas a un gran riesgo. La administración debe dotarse de medios para protegerlas. Nuestra legislación debe dotarse, no solo de una nueva ley de protección de testigos, que la que tenemos es muy obsoleta, sino de medios que garanticen esa protección de la víctima, durante el procedimiento y con posterioridad, algo que no se suele ver aplicado. Hasta ahora, se ha estado pidiendo, para que el testimonio sea válido, los requisitos de verosimilitud objetiva, subjetiva, persistencia en la incriminación, etc. El Tribunal Supremo ha ido relajando esos criterios por la afectación psicológica de las víctimas. Hay que tener en cuenta la psicología del testimonio, el estado en el que se encuentran y por qué relatan las cosas como las relatan.

¿Cuáles son los principales obstáculos en estos procesos?

El delito de trata es, técnicamente, muy complejo. Demostrar eso en sede judicial va a depender mucho de la declaración de la víctima y del éxito de la investigación policial. Es fundamental que la víctima se quiera mantener en el procedimiento, y ahí es muy importante el trabajo psicológico que se esté haciendo con ella para que se sienta segura y tranquila.

¿Cómo puede mejorar la asistencia legal a las víctimas?

Es fundamental que se creen turnos de oficio especializados, que se intente especializar a profesionales. Cuando hablamos de trata, cada perfil, cada red, tiene sus particularidades. Eso requiere muchísima especialización, sucede que cuando estamos preparadas, las redes cambian su modus operandi. Hay que ponerse manos a la obra, es una formación que debe ser continuada.