El gestor de la navegación aérea en España, Enaire, publicó ayer el boletín de información aeronáutica, que entrará en vigor a partir del 5 de diciembre. En este boletín, se incluye ya la maniobra que podrán utilizar los pilotos para tomar tierra por la cabecera 03, la más cercana al monte Xalo „y opuesta a la ría„, en condiciones de baja visibilidad. Es, sin embargo, y según consta en esta publicación, una maniobra que solo se podrá utilizar durante el día, "entre el orto y el ocaso".

Preguntado por este diario, Enaire no aclaró ayer si esta restricción será permanente o estará vigente solo los primeros meses de funcionamiento. Con la puesta en marcha de esta maniobra „que requiere el paso de seis semanas desde su publicación en el boletín„, se da un paso más en la lucha de Alvedro contra los desvíos, que hacían perder miles de pasajeros al aeródromo cada año: Unos usuarios que, normalmente, engrosaban las listas de Lavacolla.

Hasta ahora, en el apartado de ayudas a la aproximación a la pista, Alvedro solo contaba con el sistema antiniebla ILS en la cabecera 21, la más cercana a la ría. Es una entrada a la pista que no se puede utilizar cuando, por ejemplo, sopla el viento fuerte en la misma dirección que la marcha del avión, ya que el aterrizaje ha de hacerse con el viento en contra. Los pilotos podían, entonces, intentar aterrizar por la otra parte de la pista, la del monte Xalo, pero tenían que hacerlo solo con las referencias visuales y con la información que les proporcionase el equipamiento de la aeronave. A partir de diciembre, podrán utilizar la nueva maniobra, que se basa en la tecnología satélite, de modo que los pilotos cuentan con unas coordenadas por las que han de pasar para llegar a pista. A diferencia del ILS de la cabecera 21, esta ayuda no es un sistema antiniebla.

La maniobra comienza sobre el mar a unos dos kilómetros de altitud, cerca del núcleo de Leira, en A Laracha, y acaba a 500 metros. Según el documento publicado por Enaire, las referencias visuales que se han tenido en cuenta para la elaboración de esta maniobra "están pensadas para ser visualizadas lateralmente por el piloto", de modo que no se marcan puntos que el avión tenga que sobrevolar. Las instrucciones alertan además de que, "si en algún momento", los pilotos "pierden las referencias visuales de la pista" o no pueden verificar algunos de los puntos marcados, deben frustrar el aterrizaje.

La plataforma de apoyo a Alvedro Vuela Más Alto indica que esta manera de tomar tierra, siguiendo unas coordenadas marcadas en el plan de vuelo, "evitará desvíos durante el día cuando existan nubes relativamente bajas y viento fuerte del norte" pero no aquellos que se produzcan tras el ocaso, "que representan un porcentaje muy elevado de los desvíos que registra el aeropuerto". Es por ello por lo que instan a Enaire a seguir "explorando alternativas" para mejorar este sistema de aterrizaje.

Siguiendo las instrucciones recogidas en el boletín publicado ayer, los pilotos tomarán como referencia un punto sobre el mar cerca de Leira y, de ahí, irán atravesando el valle hasta el punto en el que tienen que decidir si siguen adelante con la maniobra de aterrizaje o si frustran la aproximación. Es un punto que está muy cerca de Ledoño y al que tendrán que llegar a través del desfiladero del monte Xalo.

La maniobra describe después un viraje a la izquierda y que, según explican desde Vuela Más Alto, debe hacerse de manera manual para alinear la aeronave, como el resto del camino hacia la pista. Para esta tarea de aproximación, Enaire diseñó también una carta con unos puntos de referencia visual por los que tiene que pasar el avión para tomar tierra.

Con la puesta en marcha de esta maniobra se reducen también los límites de descenso para iniciar la maniobra de aterrizaje cuando la visibilidad no sea suficiente. Actualmente, el límite está en los 1.960 pies (unos 600 metros) y, a partir del 5 de diciembre, pasará a 1.170 pies (350 metros).

En las instrucciones de la maniobra consta también que el aeropuerto tiene "unas características topográficas y climatológicas que requieren procedimientos y métodos operativos específicos", de modo que recomienda que las tripulaciones se "familiaricen" con ellos antes de tomar tierra en Alvedro. Advierte también de que las referencias visuales que constan en la carta de navegación „entre ellas, la antigua estación de ferrocarril de Bregua y el túnel por el que discurrían las vías del tren, ahora desmanteladas„ "no están balizadas", algo que "puede dificultar su identificación en vuelo nocturno o bajo deterioro de las condiciones de visibilidad".

Preguntado por este diario, Enaire tampoco respondió ayer a la pregunta de si serán necesarias obras para señalizar los puntos de referencia en el futuro.