La magistrada que instruye el caso de La Primitiva millonaria ha citado a declarar como investigadas a dos personas, según confirmó ayer el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG). Son el lotero de San Agustín, que dijo que había encontrado el boleto premiado con 4,72 millones de euros al lado del pasamonedas de su mostrador, Manuel Eugenio Reija, y su hermano, el delegado provincial de Loterías y Apuestas del Estado en A Coruña, Miguel Reija. La instructora planteará una cuestión de competencia a la Audiencia, para que decida qué juzgado se tiene que hacer cargo definitivamente del caso, aunque, para evitar una posible prescripción, según fuentes judiciales, ha citado a dos personas como investigadas „figura que sustituye a la de imputadas„. El lotero rehusó ayer hacer declaraciones a este diario.

Los agentes de la Policía Nacional elaboraron un auto para el Juzgado de Instrucción 4 para dilucidar quién es el legítimo dueño del boleto de La Primitiva con la combinación ganadora del 30 de junio de 2012. En este informe, los investigadores apuntan a que Loterías encubrió al lotero y también a su hermano, ya que, cuando solicitaron a la entidad estatal datos relativos a los premios que había entregado en los últimos cinco años el lotero de San Agustín, no le fueron entregados. Con esta información querían "poder realizar las comprobaciones oportunas para conocer si, el presunto engaño producido por Manuel Eugenio Reija [el lotero de San Agustín], en este caso, fue puntual o bien dicha artimaña ya la había cometido en episodios anteriores".

El "silencio" de Loterías, según la Policía, "refuerza la hipótesis" de que la Sociedad Estatal "encubrió" al lotero y su hermano. Ese "encubrimiento", detallan en su informe, ya lo habían advertido en julio pasado, tras analizar la comprobación de boletos en la terminal de la administración de Pontejos. Consta que el lotero comprobó hasta en tres ocasiones el recibo, la primera, a las 11.25 horas, junto a los otros tres resguardos „uno de ellos premiado con tres euros„. La segunda, a las 11.39 horas y la tercera, seis segundos después.

Estos datos contrastan con la versión del lotero, que declaró que se encontraba solo en el despacho cuando halló el boleto, "oficializada en el expediente" de Loterías como "hallazgo casual", expone la Policía. Al día siguiente, el lotero entregó la apuesta en la Delegación Provincial de Loterías y, el 5 de septiembre, solicitó su cobro escudándose en que había entregado el resguardo "de buena fe".

Los agentes, tal y como avanzó ayer este diario, consideran que, "el silencio de la Sociedad de Loterías y Apuestas del Estado (Selae) no satisfizo tales expectativas", es decir, que no les ayudó a saber "el número exacto de resguardos comprobados y posteriormente abonados en la Delegación Provincial de A Coruña, con identificación fehaciente de las personas que realizaron el cobro de los resguardos agraciados" en los cinco años anteriores a junio de 2012, por lo que no pudieron dilucidar si era la primera vez que acontecía algo así o era "una artimaña" que los hermanos ya habían hecho en más ocasiones.

En el auto, los policías hablan, incluso, de "trama" de los dos hermanos para garantizarse el cobro del boleto premiado. En su investigación, los agentes concluyen que la apuesta ganadora pertenece a la misma persona que, el 26 de junio de 2012, selló dos Primitivas y dos Gordos en la administración del Carrefour de Alfonso Molina, ya que los resguardos coinciden con los cuatro que se comprobaron el 2 de julio en San Agustín.