Las compañías que operan en Alvedro tendrán a su disposición, a partir del 5 de diciembre, una maniobra para facilitar el aterrizaje en la cabecera 03 de la pista, la que está más alejada de la ría, en condiciones de baja visibilidad.

Iberia confirmó ayer a este diario que sus aeronaves están ya equipadas con la tecnología necesaria para realizar esta aproximación, por lo que, desde el 5 de diciembre, sus pilotos podrán optar por utilizarla en sus vuelos, siempre y cuando se reúnan las condiciones requeridas por el gestor de la navegación aérea, Enaire.

Volotea, Vueling, Air Nostrum y Air Europa no han confirmado todavía a este diario si incluirán en sus planes de vuelo este recorrido en la primera semana de diciembre, tal y como lo hará Iberia, o si esperarán para aplicarlo.

Esta maniobra, que nace con el objetivo de evitar desvíos en Alvedro, está basado en coordenadas y en puntos de referencia para tomar tierra por la cabecera 03 que, hasta ahora, carecía de ayudas a la aproximación a la pista, de modo que los pilotos tenían que aterrizar basándose en lo que podían ver desde su puesto y en la información dada por los aparatos del avión.

Esta maniobra, sin embargo, tal y como adelantó ayer este diario, no se podrá utilizar durante todo el horario de funcionamiento del aeropuerto, ya que solo estará habilitada durante el día, "entre el orto y el ocaso", según recoge el boletín de información aeronáutica publicado por Enaire.

El gestor de la navegación aérea no aclaró ayer si este es ya el punto final del desarrollo de la maniobra o si los técnicos seguirán estudiando cómo mejorarla para que se pueda utilizar no solo en esta franja horaria sino también durante la noche, que es cuando se registran más desvíos en esta cabecera, o en condiciones de peor visibilidad.

Enaire se remite, por ahora, a la información publicada en el boletín de navegación.

A pesar de que la maniobra estará disponible a partir del 5 de diciembre, las compañías aéreas tendrán que introducirla en sus planes de vuelo y, finalmente, será el piloto el que decida si hace o no uso de ella.

En condiciones normales, los pilotos toman tierra en Alvedro en la cabecera 21, la que está más cerca de la ría. Este enclave cuenta con un sistema antiniebla que funciona como guía para que los aviones puedan aterrizar en condiciones de baja visibilidad y, de ese modo, no tener que desviarse a ningún otro aeropuerto.

La instalación de un sistema similar en la cabecera 03, sin embargo, se descartó en marzo de 2016, ya que la parte norte de la pista está rodeada de monte y no sería posible colocar los postes de ILS. Ya entonces Enaire optó por diseñar una maniobra que estandarizase el descenso, dejando fuera del estudio otras opciones, como la instalación de satélites, por considerar que no serían tan operativas en Alvedro.

Cuando hay viento de cola, es decir, a favor del movimiento del avión, de doce nudos o más, los pilotos no pueden utilizar la cabecera 21, es por ello por lo que intentan tomar tierra por la otra, la que está más cerca del monte Xalo. Si las condiciones de visibilidad no son buenas, los pilotos tienen que descartar este destino y buscar otro para aterrizar, normalmente, Lavacolla, que cuenta con más ayudas instrumentales a la aproximación de la pista. Esto genera un trasvase de usuarios en las estadísticas anuales, ya que miles de pasajeros de Alvedro acaban, finalmente, en Santiago.

La maniobra que se estrenará el 5 de diciembre empieza a unos dos kilómetros de altitud, en un punto sobre el mar en las inmediaciones de Leira, en A Laracha, la ruta atraviesa el valle hasta el punto en el que los pilotos tienen que decidir si toman tierra e o si frustran la aproximación a la pista.

Este punto está muy cerca de Ledoño y, según la maniobra, los pilotos tendrán que llegar a través del desfiladero del monte Xalo. Después tienen que realizar un viraje a la izquierda para acabar a unos 500 metros de altitud. Los puntos que están descritos en esta ruta que está por estrenar han sido elegidos para que los pilotos puedan verlos lateralmente, de modo que, si en algún momento los pierden de vista tienen que abortar la operación, lo que en el lenguaje aeronáutico se denomina "motor y al aire".

El punto en el que los pilotos deciden si toman o no tierra por la parte sur de la pista bajará con la puesta en marcha de esta maniobra. Actualmente se encontraba a 1.960 pies (unos 600 metros) y, a partir del 5 de diciembre, pasará a 1.170 pies (350 metros).

El boletín de información aeronáutica alerta a las compañías aéreas de que los pilotos han de familiarizarse con Alvedro antes de realizar esta maniobra de aproximación, ya que algunos de los elementos que tienen que tomar como referencia no están balizados.