El plagio, en mayor o menor medida, está presente en la Universidade da Coruña (UDC), que trabaja para evitar las copias concienciando no solo a los alumnos sino también al profesorado. Para conocer más sobre esta práctica, la UDC ha elaborado un estudio sobre 3.552 alumnos que revela que "la mayoría copia fragmentos y lo hace por la falta de tiempo y la sobrecarga de trabajo". Lo explica la profesora Eva Espiñeira, miembro del proyecto, quien indica que su obsesión "no es saber si plagian sino por qué lo hacen".

Los datos, sobre estudiantes de grados y máster, señalan a lo largo de su trayectoria en la Universidad, los plagios han sido parciales, nunca completos. "Hay una negativa generalizada a plagios de trabajos completos. Los alumnos que reconocen haber copiado, han cogido pequeños fragmentos de apuntes o libros", analiza.

La Universidade da Coruña, que presentó ayer el resultado de este estudio junto a profesionales de Santiago y Vigo en la Facultad de Ciencias de la Educación, quiere saber también "las causas" que llevan al alumnado a cometer "malas prácticas", como dice Espiñeira. Las respuestas de las encuestas indican que "todos hacen alusión a la falta de tiempo o la sobrecarga de trabajo". En el lado opuesto están las sanciones. "Es curioso que a ninguno le preocupa que pueda haber sanciones porque para ellos no hay un documento que les diga si haces plagio, suspendes la asignatura o te expulsan de la Universidad", explica la profesora, quien reconoce que "en las normas de evaluación tan solo hay una frase que alude a esto y no hay un protocolo de actuación en caso de plagio".

Esta situación hace que los estudiantes "no se vean amenazados" pues no tienen presente las posibles consecuencias de sus actos. "Los comités de ética están surgiendo ahora", añade.

Eva Espiñeira asegura que el profesorado "tiene un papel importante" en la lucha contra el plagio. De ellos depende que los estudiantes sepan a qué se exponen si deciden copiar. "Los profesores debemos insistir en ello", sentencia. Además, una de las cosas que más valoran los alumnos universitarios es "la atención personalizada en tutoría", por lo que la implicación en la formación debe llegar de ambas partes.

Ya que la sobrecarga de trabajo es uno de los motivos que conducen al plagio, según estos datos, el estudiantado pide "una mejor coordinación de los profesores para que el volumen baje". "Se refieren a que los profesores hablen entre sí para conocer qué trabajos se han pedido y cuáles son las fechas de entrega para que no coincidan unas con otras", destaca Eva, quien defiende que "el primer enseñante es el profesor".

La situación cambia ligeramente en los alumnos de máster. Estos "valoran más que se documenten las fuentes y que el profesorado evalúe sus trabajos". "Quizá es porque es gente mayor, que ya ha pasado un grado, y valora más la formación", argumenta la profesora de la Facultad de Ciencias de la Educación, quien asegura que el tema del plagio "está de actualidad porque ha aparecido en el último año y medio en los medios de comunicación".

El profesorado está dispuesto a tener en cuenta estos resultados y concienciar a sus alumnos de la importancia de "trabajar sus propios discursos, y no los de otros". Lo que tiene claro Eva Espiñeira es que "todavía queda mucho por hacer y analizar para acabar con el plagio". Las tres universidades gallegas trabajan de forma conjunta para erradicarlo.