Con un Coliseum completamente lleno -el aforo máximo ayer era de 6.000 personas- se estrenó el cuarteto Pixies en Galicia. Las entradas llevaban vendidas meses y se agotaron en 48 horas, aunque, durante el día de ayer, hubo aún movimiento, sobre todo en redes sociales para conseguir un asiento en la grada o un lugar en la pista para vibrar con los de Boston. Para abrirles las puertas, se subieron primero al escenario los Blood Red Shoes. Pixies, muy puntuales en su entrada al escenario, sobre las once de la noche, hicieron ayer un recorrido por los temas de su carrera, aproximadamente cuarenta, uno tras otro durante dos horas de concierto, dos horas de rock alternativo, con clásicos y con canciones que forman parte de su séptimo y último álbum de estudio. Entraron sin saludar, con Gouge way como bandera y dispuestos a ofrecer solo su música en directo durante todo el show.