Maite Orfila y su marido, Arturo Díaz, estrenaron hace un año un establecimiento de autolavado de perros. Lavakan, situado en la avenida de Buenos Aires y en la calle Ángel del Castillo, ofrece "cabinas, manuales y automáticas, para la limpieza de mascotas". "Además tenemos dos servicios especiales, uno antiparasitario y el otro para disminuir el olor del perro y curar sus heridas", señalan desde el comercio.

Este matrimonio tuvo claro desde el principio que Lavakan iba a ser su proyecto. "Creo que es más que necesario por la cantidad de perros que hay", indica Arturo, que recuerda que antes de su llegada "no había un sitio así para limpiar a los perros cómodamente".

Están, además, comprometidos con el medio ambiente. "Todos nuestros productos son naturales", apuntan. Por lo que, las mascotas, además de salir completamente limpias, lo hacen de manera ecológica. "Es algo novedoso", reconoce.

Las cabinas que se encuentran en Lavakan son de vidrio, lo que permite "que el perro ve a su dueño en todo momento", algo que, apunta, los clientes agradecen. El establecimiento oferta también "peluquería canina y tienda de alimentos y collares".

Hace tan solo un año que Maite y Arturo decidieron iniciar esta aventura para dar facilidades a los dueños de mascotas. Abren todo el día, en horario ininterrumpido, pero en algunos periodos tienen asistencia personalizada. "Hay gente que todavía no está familiarizada con estos negocios y necesitan ayuda", cuenta Arturo Díaz. De momento, lo que "más ha funcionado es el boca a boca". "Viene mucha gente porque se lo han recomendado, aunque también hemos hecho publicidad durante nuestras primeras semanas", comentan los propietarios de Lavakan.