El Ejecutivo socialista prevé aprobar de forma definitiva en la próxima Junta de Gobierno Local la expropiación de las casas de San José, el grupo de viviendas en estado de ruina de la avenida de Finisterre próximas a la refinería que desde hace años es un núcleo habitual de menudeo y consumo de drogas. Una vez realizado este paso, el Concello procederá a derribar los inmuebles lo antes posible para obtener así suelo y mejorar la circulación viaria en un punto del vial donde los carriles en ambos sentidos se estrechan, aunque de momento no hay plazos para ello.

El Ayuntamiento inició el proceso de expropiación de las casas de San José en los últimos días del mandato de Marea Atlántica, al anunciar el área de Rexeneración Urbana que los propietarios de ocho casas, los números 4, 6, 8, 20, 28, 30, 34 y 36, habían mostrado su voluntad de transmitir al Concello los inmuebles para poder alcanzar un acuerdo mutuo. El Gobierno local había reservado entonces un presupuesto de 157.116 euros para ejecutar el proyecto expropiatorio tras establecer un precio de 89,22 euros el metro cuadrado en una superficie total de 1.677 metros cuadrados.

En los meses siguientes el nuevo Ejecutivo local puso el expediente a exposición pública y permitió a los dueños de las viviendas ruinosas presentar las debidas alegaciones a la expropiación, que fueron desestimadas. El siguiente paso es por tanto la aprobación definitiva del proceso, que culminará con la demolición de las casas llenas de escombros que utilizan los drogodependientes para consumir sustancias y traficar con ellas.

El Ayuntamiento tomó la decisión de echar abajo estas casas después de recibir numerosas quejas vecinales por la presencia de consumidores de droga en la zona, en el polígono de A Grela y en barrios próximos. Hace casi un año la Policía Nacional llevó a cabo en el mismo grupo de viviendas una operación contra el tráfico de estupefacientes reiterado en el lugar con un gran despliegue de agentes y medios. Fueron detenidos siete miembros de la misma familia en distinto grado de parentesco, entre ellos dos menores de edad que el mismo día quedaron en libertad, y los policías se incautaron de muestras de droga (solo 20 gramos de heroína y otros 20 de cocaína) y de dos escopetas de balines y una réplica. En el lugar había jeringuillas entre muebles y colchones rotos.

Desde aquel golpe policial, las casas de San José han seguido usándose para menudeo y consumo de droga. La Policía Local y la Policía Nacional intervinieron el fin de semana pasado en el lugar en la agresión de una pareja a un taxista que los había llevado hasta allí, al que acuchillaron y golpearon. El informe policial recoge que en el momento de los hechos había personas en las casas.