La asesoría jurídica municipal estudia los pliegos de la concesión del albergue de baja exigencia Abeiro para ver si las once personas contratadas para su funcionamiento pueden reciclarse, una vez que ha cerrado el centro, trabajando en la calle con las personas sin hogar hasta el 23 de enero del próximo año, cuando expirará el contrato con la empresa adjudicataria.

Fuentes consultadas por este diario señalan que los trabajadores ya realizaron estas funciones de calle cuando el albergue dio sus primeros pasos, ya que fue en esa etapa inicial en la que los trabajadores salieron a la calle para informar a las personas sin hogar de que contaban con este nuevo recurso. Un espacio en el que se les brindaba un techo durante la noche todos los días del año. El centro Abeiro cerró el pasado 24 de octubre. Ahora, la plantilla entiende que no hay labores que hacer.

La concejal de Benestar Social, Yoya Neira, explicó que se había visto obligada a tomar esta decisión después de que la Xunta le advirtiese de que el centro no tenía licencia de apertura „multando al Concello por ello„ y de que el espacio en el que estaba ubicado, no contaba con los requisitos técnicos necesarios para la prestación de este servicio. La altura de los techos, por ejemplo, es inferior a la exigida en la normativa. Neira mantendrá hoy una reunión con la empresa concesionaria y también con los trabajadores. El Concello prevé agotar el contrato firmado para el funcionamiento del centro Abeiro, que era prorrogable dos años más, aunque es prórroga no se ejecutará, ya que el albergue no está en funcionamiento y el Gobierno local trabaja en otras alternativas a largo plazo.

La idea que estudia con los servicios jurídicos es la de que los trabajadores consuman todo su contrato realizando trabajo de calle. Algunas de las quince personas que a diario acudían a dormir a Abeiro han vuelto a la calle. Padre Rubinos y ACCEM se han comprometido a ampliar sus plazas para acogerlos.

Los trabajadores esperan también al 8 de noviembre para saber si la empresa los despide o si, finalmente, mantienen su puesto de trabajo a pesar del cierre.