"Una excepcional calidad arquitectónica y valor histórico, representan hitos en la escena urbana que deben mantenerse en su total integridad". Esta definición que figura en el Plan Especial de Protección y Reforma Interior de la Ciudad Vieja y Pescadería (Pepri) se ajusta a la perfección a este imponente edificio, el número 5 de la avenida de los Ángeles del arquitecto González Villar, el último de la Ciudad Vieja al que le acaban de sacar los andamios en dos de sus tres fachadas tras dos meses de concienzuda limpieza y pintado de su fachada.

Algunos de los edificios con mayor protección y más significativos de la ciudad de A Coruña están ahora en pleno lavado de cara, como es el caso de la Casa de Paredes; el inmueble del Banco Pastor, a punto de terminar la segunda fase de rehabilitación; o el número 16 de la calle Linares Rivas, un edificio de 1906 de Pedro Mariño. Además, en la Ciudad Vieja este verano media docena de edificios mejoraron su fachada (Ángeles, Nuestra Señora del Rosario, Alfonso IX y varios en Amargura) y ahora otros cuatro acaban de colocar andamios (María Barbeito, Damas, Zapatería, Santiago). El Concello, durante la pasada legislatura, aumentó los fondos destinados a rehabilitación. En 2018 se presentaron 386 solicitudes para recibir estas ayudas.

El pasado verano otra media docena sufrieron un lifting, entre los que destacan el espectacular edificio modernista de la calle Herrerías, que ahora luce unos tonos más claros que los que tenía y semejantes al recién pintado de la avenida de los Ángeles.Varios edificios con la máxima protección municipal están mejorando su fachada y al mismo tiempo la Ciudad Vieja vive una paulatina renovación, por lo que tiene que ser noticia, en lugar de ser mencionada solo por las pintadas.

Este esfuerzo personal que realizan muchas comunidades de propietarios (el inmuebles de los Ángeles ha sido renovado en dos ocasiones en la última década, con una importante derrama) parece que pronto irá aparejado con el apoyo de la Administración pública para ayudar por fin a revitalizar este entorno. El IGVS anunció hace unos días que va a comprar inmuebles en el casco viejo, al incluir por fin a A Coruña en el plan Rexurbe de rehabilitación, dotado con un millón de euros. La Xunta anunció que prevé comprar en 2020 los primeros edificios abandonados en Pescadería para rehabilitar, como empezó a hacer en el casco histórico de Betanzos.

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Las joyas de A Coruña se hacen 'lifting'

Junto a los edificios de máxima protección, integral y monumental, también están ahora en rehabilitación otros destacados, con protección estructural, como los números 15, 17, 27 y 28 del Cantón Pequeño (mientras el Cine Avenida sigue a la espera), además de otro edificio destacado que hace esquina entre Picavia y plaza de Lugo. Hace años se utilizaban lonas de obra que respetaban los edificios, reproducían su fachada original, pero ahora se opta por llamativa publicidad.

A estas obras de remozado de las fachadas se unen obras de rehabilitación constructiva, iniciadas también en este último año. Es el caso de la calle Herrerías, donde ahora existe un túnel de andamios bajo el que hay que pasar debido a la rehabilitación de un inmueble ruinoso para ejecutar tres plantas de viviendas. Está casi al lado del edificio que hace esquina con la calle Damas que ahora está cubierto de andamios y lonas, en pleno proceso de pintado, al igual que estuvo el que está enfrente, con vistas a la colegiata. En Alfonso IX está en rehabilitación el bajo y dos plantas de un inmueble. Una de las ventajas de los inmuebles que tienen protección monumental (35 en toda la Ciudad Vieja y Pescadería) y protección integral (109), además de los que son conjunto histórico y BIC, es que sus propietarios no tienen que abonar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI).

La normativa de A Coruña dice que están exentos de este impuesto los inmuebles urbanos cuya cuota líquida no llegue a los 6 euros, los que tengan por titular una entidad sin fines de lucro, centros docentes concertados y bienes históricos. En este último aspecto, se remite a la Ley de Haciendas Locales, que cita los edificios de protección integral, los BIC y los lugares o conjuntos históricos catalogados con protección integral. Pero no es una exención que el Concello realice de forma automática, el propietario tiene que solicitarlo. Este edificio de la avenida de los Ángeles que se acaba de pintar, así como el que está detrás, tienen derecho a exención del IBI por tener protección integral, al igual que la familia Franco por la Casa Cornide o el empresario Amancio Ortega y el exalcalde Francisco Vázquez por sus inmuebles, ambos en Tabernas.