Las cremaciones ya superan a los entierros. En los últimos diez años, la tendencia de los coruñeses en los funerales ha ido cambiando „a medida que han aparecido nuevas técnicas y más económicas„ y actualmente la incineración ya se trata de la primera opción en caso de fallecimiento. Los datos del Instituto Galego de Estadística (IGE) revelan que en 2018 murieron en A Coruña un total de 2.624 personas, de las que más de la mitad fueron incineradas.

Las funerarias coruñesas desvelan que la mayoría de sus clientes opta por la cremación, que es también la alternativa que permite ahorrar costes. Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), el precio de un entierro ronda los 3.500 euros, si se tiene en cuenta el ataúd, el velatorio, las flores y la inhumación. En caso de incineración „que alcanza los 600 euros„, el féretro puede ser más barato, porque no son necesarios materiales especiales para mantener el cuerpo, y el usuario puede decantarse por la custodia familiar en vez de depositar las cenizas en un nicho, que es lo que recomienda la Iglesia Católica, y conlleva un coste anual.

Las funerarias de la ciudad aseguran que las cremaciones "cada vez son más comunes", y aunque hasta hace un par de años se igualaban a los entierros comunes, ahora ya los superan. Los datos son sorprendentes si se comparan con los de 2010, cuando las cremaciones en la ciudad suponían tan solo el 25%.

La Memoria de Gestión Municipal del año pasado indica que en Feáns, el único crematorio municipal, se practicaron 265 incineraciones. De estas, 30 corrieron a cargo del Ayuntamiento porque se trataba de gente sin recursos.

Cualquiera de las dos opciones, sin embargo, suponen un coste elevado para el cliente. De hecho, el estudio de la OCU señala que morir en A Coruña resulta un 23% más caro que la media en el conjunto del país. Un pago que puede disminuir si se adquieren seguros de decesos, que se hacen cargo de seis de cada diez sepelios en España.

Visitas a los cementerios

Durante la jornada de hoy, las visitas a los cementerios son continuas y sirven como homenaje a los que ya no están. Para facilitar los traslados a los camposantos, la Compañía de Tranvías ha reforzado las líneas de autobús. Se ampliará el servicio del 3, para los cementerios de San Pedro de Visma y de San Amaro, con una frecuencia combinada con la 3A de 15 minutos. A Visma también llegan las líneas 12 y 14. La línea 11, que llega hasta San Amaro, contará con dos buses más. El cementerio de Oza está comunicado por medio de las líneas 1, 12A y 14, mientras que al de San Cristóbal das Viñas llegan el 5, 12A y 22.