Marea votará el próximo 7 de noviembre, en el pleno ordinario, a favor de la modificación de las ordenanzas fiscales. Es decir, aprobará que se introduzcan cambios en los impuestos del próximo año para que, entre otras medidas, las familias con rentas más bajas estén exentas del pago de tasas por la depuración, saneamiento y suministro de agua potable, así como de las de la recogida de basuras.

La portavoz de Marea Atlántica, María García, y el concejal Iago Martínez explicaron ayer que dirán que sí a este cambio en las ordenanzas fiscales porque recoge algunas de las ideas que ellos propusieron al PSOE y porque consideran que "avanzan" en la línea de trabajo iniciada por Marea Atlántica en 2015. Son algunas de sus propuestas „el refuerzo del servicio de inspección tributaria, la bonificación a las empresas o particulares que instalen y usen composteros„, aunque no todas.

Del acuerdo con el PSOE se cayeron iniciativas como que las arcas municipales se hagan cargo del copago del servicio de ayuda a domicilio, o la elaboración de un censo de viviendas vacías y un aumento del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) para los propietarios que tengan viviendas sin habitar. Marea no renuncia a que estas propuestas se hagan realidad, aunque sus portavoces garantizaron ayer que no intentarán que estas iniciativas se aprueben en el pleno presentando enmiendas, sino que intentarán que el PSOE las introduzca en los próximos años.

A pesar de garantizar el sí a las ordenanzas fiscales, Marea Atlántica se mostró ayer molesta con las maneras de proceder del Gobierno local. "Hay que reconducir la situación", solicitó ayer García, ya que desde Marea consideran que el PSOE intenta "invisibilizar" el trabajo que ellos realizan. "Estamos disconformes con todo lo que rodea a la negociación y con la relación de la Alcaldía con la Marea, con cómo se están presentando nuestras propuestas desde el Gobierno local. Ese pacto a la coruñesa, que para nosotros era y esperamos que siga siendo, una guía de cómo diferentes formaciones pueden convivir en beneficio de la ciudad, no está pasando sus mejores horas", confesó García.

La formación espera que el PSOE corrija el rumbo y que se resuelva la "falta de interlocución" con Alcaldía. "No sabemos qué es lo que piensa de nosotros. Vemos diferentes líneas dentro del grupo de Gobierno y vemos que existe una estrategia de invisibilización y de falta de reconocimiento del trabajo de Marea. Sospecho que es para capitalizarlo", declaró ayer García, que considera también que anunciar las propuestas de Marea como propias es la manera del PSOE de "invisibilizar su propia inacción y su falta de audacia política en la labor de Gobierno".

Preguntada por este diario, la alcaldesa, Inés Rey, aseguró que su puerta está abierta para tratar cualquier tema con los concejales de la oposición "a cualquier hora' y disculpó que, si ella no está más "en el día a día" de las negociaciones es porque sus atribuciones como alcaldesa son otras y que así se "han repartido" las responsabilidades en el Gobierno local. Aseguró que no tiene constancia de "las grietas" surgidas entre Marea y PSOE, anunciadas hora y media antes de su comparecencia en el mercado de Santa Lucía. Sobre las diferentes maneras de actuar de los ediles socialistas, Rey contestó que su equipo tiene solo una sensibilidad: "A Coruña" y solo un objetivo: "mejorar la vida de sus vecinos". Y confía en que esas "grietas" que Marea acusa no afecten al presupuesto. "Creo que a este Gobierno no se le puede echar en cara falta de diálogo ni que actúe de manera unilateral o que no dialogue", aseveró Rey.

Sobre qué debería hacer el PSOE para reconquistar a Marea, García y Martínez están de acuerdo en que no es cuestión de hacerse fotos ni de dar ruedas de prensa conjuntas sino de que en el PSOE reconozcan su trabajo. Esta situación que Marea urge a "reconducir" no impide, sin embargo, que la formación siga sentada en la mesa de negociación de los presupuestos municipales para conseguir unas cuentas "en beneficio de la ciudadanía".

Martínez defendió ayer el "esfuerzo" que le está costando a Marea "cerrar la etapa de los últimos cuatro años y enfocar la nueva con ánimo constructivo y pensando en el interés general y no en dar una respuesta proporcional a lo que Marea padeció por parte del PSOE". "Todas estas cosas no ayudan a mantener ese clima ni a avanzar ni a profundizar" en el pacto sellado en julio, dijo.