Vecinos de O Castrillón y Eirís han denunciado episodios continuados de agua muy turbia en sus viviendas, por lo que exigen a la Empresa Municipal de Aguas (Emalcsa) que explique esta situación y la solucione. Fuentes de la sociedad pública asegura que "no se han registrado incidencias" en estos barrios.

El presidente de la asociación vecinal de O Castrillón, Ramiro Otero, asegura que "todos los días llegan quejas" por los episodios de agua turbia, que provocan, entre otras cosas, que "los vecinos no puedan beber del grifo". Otero desvela que "hace ya 20 días" que se dirigió por carta a Emalcsa para trasladar estas quejas y demandar una solución, pues el problema no deja de repetirse. "Todavía no hemos recibido una respuesta", lamenta, todavía a la espera de una explicación por parte de la empresa municipal.

Esta "queja generalizada" se traslada también a Eirís, donde los vecinos ya consideran "habitual que el agua traiga restos de tierra". Lo explica la portavoz de la entidad vecinal del barrio, Mónica Díaz, que apunta que "hay días peores". "Pero casi nunca viene limpia", critica.

La situación, desvela Ramiro Otero, ha llevado a los vecinos a "comprar agua embotellada" para no beber del grifo. "Además, hay quien me ha dicho que no puede poner la lavadora porque le sale la ropa sucia del agua", señala el representante de los vecinos de O Castrillón, que también llamó por teléfono "varias veces a Emalcsa" para informar del problema, sin recibir ningún dato. "No nos dicen qué ocurre, solo que no tienen ninguna incidencia", apunta.

El pasado septiembre, los episodios de agua turbia llegaron también a Os Castros, A Gaiteira y Agra do Orzán. Entonces Emalcsa señaló que se trataba de un cambio de presión en algún sistema que carga el agua de sustancias que ya le son propias. En todo momento la empresa negó que existiese un problema de salubridad.

Las viviendas de Monelos también se vieron perjudicadas hace unos días pues de sus grifos salía agua marrón. Lo denunció públicamente un vecino, Manuel Suárez, por lo que operarios de la empresa municipal tomaron muestras para averiguar el origen del fenómeno. Determinaron que que la turbidez del agua es un "fenómeno natural, puntual y difícilmente predecible".

Para los casos de Eirís y O Castrillón, donde continúan dichos episodios, la sociedad pública todavía no ha tomado medidas y, según los vecinos, tampoco atienden sus continuas quejas. Aun así, no se rinden. Seguirán insistiendo para que, por fin, el agua salga limpia cada día.