Novo Mesoiro es el barrio con la media de edad más baja de A Coruña. Un dato que se traduce en el principal medio de vida de sus residentes, los ingresos por salario. Las calles Fragas do Eume, Illas Sisargas e Illas Cíes concentran el mayor número de familias que dependen de un sueldo. En el otro extremo, los pensionistas, un colectivo minoritario en el lugar. "Aquí los abuelos que vas a ver son los que cuidan a los nietos mientras los padres trabajamos", comenta Deborah Álvarez, dependienta y vecina de la zona.

El barrio se nutre, sobre todo, de parejas jóvenes con hijos pequeños, que buscan en el lugar, apartado del centro de la ciudad, alquileres asequibles para formar una familia. "Aquí trabajamos todos, y la mayoría tenemos niños pequeños", explica Déborah Álvarez. Un hecho que se traduce en los nuevos negocios que empiezan a abrir sus puertas en el barrio: guarderías, locales de ocio infantil y zonas de juegos para niños en las cafeterías.

"Si hay algo en este barrio, son parques. La cancha de fútbol está todos los días llena de chavales", relata Manuel Amorín, administrativo y vecino de Novo Mesoiro. José García, ex empleado de Telefónica, corrobora esta visión. Cumple el perfil que comentaba su vecina, el de abuelo que pasea a su nieto en carrito por el lugar mientras su hijo y su nuera trabajan. Para él, la idiosincrasia del barrio no es casual. "Se dio muchas ayudas a la juventud para venir a vivir aquí. Se puso facilidades a menores de 25 años que entraban a primeras viviendas. Mi hijo compró aquí, y hoy pocos compran", explica.

La zona se prepara para disponer de su propio colegio de cara al próximo curso, que albergará a más de 400 alumnos y cuya demanda es evidente. "Nos va a venir muy bien cuando lo abran, la verdad es que hace falta", comenta Déborah Álvarez.

Otro de los indicativos de las peculiaridades del barrio más joven de A Coruña es, como argumentan los vecinos, el ambiente de los locales. "Por aquí ves gente joven en los bares todos los días. Hay mucho ambiente. La mayoría, claro, con niños pequeños y adolescentes. Estoy segura de que la media de edad baja de los 40 años", argumenta Noemí Cruz, residente del barrio y ama de casa.