Más de 50 entidades y locales de la ciudad se han sumado al programa Redeiras, una iniciativa municipal para la atención de personas mayores en situaciones de soledad. La propuesta fue presentada por Marea el pasado febrero y ahora el Gobierno local confirma, un día después de asegurar que estaba en estudio, que continuará con la iniciativa.

El Colegio Oficial de Farmacéuticos de A Coruña fue uno de los primeros en unirse a esta red municipal con el fin de detectar posibles casos en los que los recursos, tanto municipales como de otras administraciones, puedan mejorar la vida de los usuarios que viven solos. El programa, que cuenta también con comercios, asociaciones y vecinos, supera ya los 50 socios. La intención del Concello es fomentar la iniciativa para seguir sumando ayudas. Las alertas se dan al 010, que traslada el problema a Servicios Sociales. En verano, según fuentes municipales, no se recibió ningún llamada relacionada con Redeiras.

Esta no es la única actuación que el Concello llevará a cabo para combatir la soledad de los mayores y mantener un control para detectar situaciones de exclusión social. También se creará un censo de ancianos, a los que se ofrecerá teleasistencia gratuita, como anunció el Ejecutivo local. Un servicio, que, según Marea, ya era gratis "desde hace años", incluso con el PP, aunque fuentes municipales insisten en que esa gratuidad no es universal y que la ordenanza recoge que los usuarios deben pagar.

Pero, en la práctica, ningún usuario de la teleasistencia municipal ha tenido que pagar por este servicio, según remarca Marea y admite el Gobierno local. La razón es que el Ayuntamiento tiene contratado este servicio con Cruz Roja por 265.000 euros al año que cubre los usuarios actuales, por lo que ninguno tiene que pagar cuota.

Se trata de un dispositivo, ya sea una pulsera o un medallón, que está conectado a la línea telefónica para que, en caso de problema, el usuario pueda comunicarse con una central atendida por personal especializado.

Hasta ahora era el anciano el que tenía que solicitar este servicio, pero el Concello prevé ofrecerlo una vez realice el censo, para tener constancia de las personas que lo necesitan y así incluir una partida específica en el presupuesto de 2020, que espera que sea más amplia que hasta ahora porque prevé más usuarios.

Para recibir este servicio, la persona mayor no puede tener problemas auditivos o cognitivos y deberá vivir sola o pasar buena parte del día sin compañía. Además, el Gobierno local simplificará los trámites para adquirir el dispositivo. Mientras que antes era necesario hacer una visita en el domicilio, ahora se pedirá una entrevista y se realizará una valoración.

Aunque el censo está pensando para mayores de 80 años, el Concello pretende ir ampliándolo para ofrecer la teleasistencia a más usuarios. Además, como medida para promover el envejecimiento activo, fuentes municipales señalan que se organizarán actividades y talleres y se informará a los usuarios sobre la programación en centros cívicos para que se relacionen con otras personas. Otro asunto que incluyó el PSOE en el programa electoral fue el fomento de las viviendas compartidas entre jóvenes y personas mayores.