La adjudicataria de la concesión de la planta de Nostián, Albada, inició ayer el procedimiento para aplicar un expediente de regulación de empleo temporal (ERTE) en las instalaciones a partir del 1 de enero. Fuentes de la empresa explicaron ayer que afectará al 40% de la plantilla (40 trabajadores) ya que la empresa calcula que sus ingresos bajarán en esa proporción al dejar de tratar la basura procedente de los camiones del Consorcio As Mariñas.

Esta decisión le será comunicada al comité de empresa el lunes y, tras analizarla, los representantes de los trabajadores pactarán qué medidas toman. El presidente del comité, Julio Maceiras, explicó ayer a este diario que se reunirán tras conocer los detalles del ERTE, aunque tienen ya claro que ellos no negociarán ningún recorte en la plantilla y que, sobre la mesa, están ya la posibilidad de hacer movilizaciones y de convocar una huelga. "El Ayuntamiento nos dice que nos apoya en todo, pero la empresa nos está mandando a un conflicto. Albada decide que no deja entrar a los camiones del Consorcio y genera las pérdidas para justificar el recorte de la plantilla", comentó ayer Maceiras.

La empresa considera que su única obligación es con el Concello de A Coruña, que es la propietaria de las instalaciones, después de que ejecutase la prórroga para que Albada siga gestionando la planta. La concesionaria entiende también que el contrato mercantil que tiene con el Consorcio As Mariñas expira el 31 de diciembre a las doce de la noche, por lo que, a partir de ese momento, solo dejará entrar en la planta los camiones procedentes de la ciudad.

La versión del Concello, sin embargo, contradice a la de la empresa. La concejal de Medio Ambiente, Esther Fontán, explicó ayer que la asesoría jurídica municipal entiende que Albada tiene que tratar los residuos del Consorcio, ya que la prórroga le exige que siga gestionando la planta "en las mismas condiciones que rigen el contrato actual".

Esta prórroga, que la empresa no quería ejecutar, ya que había mostrado su interés en rescindir el contrato el 1 de enero, se prolongará "por el tiempo imprescindible para garantizar la continuidad del servicio hasta que un nuevo adjudicatario se haga cargo del servicio", según aprobó la Junta de Gobierno Local este martes. No será hasta "finales del próximo año cuando esto suceda, según Fontán.

"No entendemos Nostián sin el Consorcio ni en el presente ni en el futuro. Cuando hablamos de prestar el servicio en las mismas condiciones hablamos de seguir con el Consorcio", comentó Fontán, que cree que este proceso, como tantos otros que tienen que ver con la relación de Albada con la Administración local, "no va a acabar en un apretón de manos", sino en los juzgados. "Desde nuestro punto de vista tienen la misma obligación con el Consorcio que con nosotros", relató Fontán ayer, que asumía que la empresa tiene también sus letrados y que puede caber otra interpretación. Lo hizo por la mañana, antes de que este diario avanzase la regulación de empleo temporal. Después, declinó realizar declaraciones sobre este tema, alegando en que al Concello no se le había notificado esta decisión.

El Consorcio mostró ayer su disposición para "continuar con el tratamiento de sus residuos sólidos urbanos en Nostián, como cliente preferente que es". Fuentes del ente supramunicipal explicaron ayer que estaban a la espera "de lo que se decida desde A Coruña, como gestora de la planta" y es que, a pesar de que el Consorcio propuso ya que se le diese entrada en el órgano de gestión, actualmente, solo es cliente preferente y, como tal, "solo puede esperar a que se resuelva la situación".

"Confiamos en que se mantengan los puestos de trabajo y haya solución antes de fin de año, con margen suficiente para decidir el destino de la basura en caso de ser necesario", dijeron ayer fuentes del Consorcio As Mariñas. Este recorte temporal en la plantilla, según fuentes de Albada, se frenó con la salida de Arteixo de la planta, aunque con la prohibición que la empresa impone a los camiones del Consorcio, los ingresos bajarán casi a la mitad, ya que la basura de A Coruña supone un 60%.