A las cuatro de la tarde de ayer, mientras todos los grupos políticos se reunían, en pleno, en el interior del Palacio de María Pita, un grupo de jóvenes lo hacía a sus puertas. El objetivo, visibilizar un problema social que comienza a despertar verdadera preocupación: el de la proliferación de locales de apuestas en los barrios de las ciudades, cuya clientela es, cada día, más joven. "La idea de venir hoy era, aprovechando el pleno, dar visibilidad a nuestra reivindicación, y hacer entender que este problema es una cuestión política", explica un representante de la plataforma Fóra casas de apostas da Coruña, Miguel García.

La plataforma, que cumple un mes en funcionamiento, tiene previsto poner en marcha una serie de acciones para luchar contra el problema creciente del juego. "No solo queremos concienciar a la juventud sobre las casas de apuestas, sino también sobre el juego online. Estamos preparando charlas en institutos y en asociaciones de vecinos, la primera la haremos la semana que viene", expone otra de las representantes, Carlota Álvarez.

Otro de los frentes abiertos de los miembros de la plataforma, paralelo a la concienciación sobre los efectos nocivos del juego, es el llevar a cabo acciones para fomentar un modelo de ocio alternativo. "Tenemos pensado organizar un torneo deportivo. Queremos este tipo de ocio en los barrios, que implique más deportes y actividades culturales", relata Carlota Álvarez.

Un modelo de tiempo libre que choca frontalmente con el propuesto por los locales de apuestas, en las que todos los elementos del entorno orientan al consumo, como apunta Miguel García. "En estos locales tienes cañas a 50 céntimos y partidos de pago gratis. Es una maquinaria para atrapar a la juventud más vulnerable".