Los votos favorables de Marea Atlántica, BNG y Ciudadanos sirvieron para aprobar esta mañana en el pleno las modificaciones propuestas por el Ejecutivo socialista en trece ordenanzas fiscales, con las que la administración local obtendrá ingresos el próximo ejercicio a través del pago de los impuestos municipalesmodificacionesordenanzas fiscales impuestos municipales. El PP se abstuvo. El resultado de la votación permitirá, entre otras ventajas, que las familias con rentas más bajas no paguen las tasas de la basura, depuración, saneamiento y suministro de agua potable o que quienes dispongan de composteros gocen de bonificaciones.

El debate del asunto puso de manifiesto las críticas del PP y el BNG por el procedimiento seguido por el Gobierno local para negociar los cambios fiscales, "con prisas" y sin conocimiento previo de la documentación, como resaltó el portavoz nacionalista, Francisco Jorquera, y "con ausencia de informes económicos y repercusiones en las arcas municipales", según destacó la concejal popular Rosa Gallego. Ambos echaron en falta cambios como más gravamen para las casas de apuestas y más ayudas para reactivar la actividad empresarial, respectivamente; los populares, como en el mandato anterior, reclamaron una rebaja del 10% del IBI para que, entre otros motivos, se trate "por igual" a todas las empresas portuarias.

Ciudadanos planteó una mesa de trabajo para "actualizar y revisar todas las ordenanzas fiscales", una propuesta aceptada por Lage, según señaló la edil Mónica Martínez, quien pidió reformas en la regulación de vados y terrazas. Marea, a través del concejal Iago Martínez, recuperó la "herencia" de su mandato para recordar las bonificaciones y cotas cero aprobadas hace cuatro años en tributos como el del suministro del agua, el saneamiento, la basura o el IBI en determinados inmuebles, y subrayó que la mayoría de los cambios en las ordenanzas propuestos surgieron de su grupo, por lo que achacó al PSOE "falta de audacia y ambición".

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El pleno aprueba los cambios en los impuestos municipales con la abstención del PP

El edil de Facenda, José Manuel Lage, defendió ante los reproches del PP el impacto de las modificaciones, "sustanciales en lo social y equilibradas en lo económico", y se mostró abierto a la organización de una mesa de trabajo con todos los grupos. Jorquera huyó de la "demagogia fiscal" y apoyó por una distribución "justa" de la carga fiscal. Gallego, que recuperó el concepto de "cordón sanitario" de los demás grupos alrededor del PP, cuestionó las decisiones fiscales del PSOE y Marea en otros ayuntamientos. "Son rehenes de la Marea, los están manejando en la sombra", dijo la exportavoz popular al Ejecutivo. Y Martínez, reiterativo en los "méritos" de Marea en el apartado fiscal, reclamó respeto para sus aportaciones pasadas y presentes.