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El Concello asegura que tiene entre sus planes reformar los jardines de Méndez Núñez, incluida la rosaleda. Pero la actuación no será inmediata. Primero, prevé acabar con el botellón en el lugar y, solo una vez liberado de la afluencia de jóvenes para beber en horario nocturno, se planteará una mejora del espacio verde.

Así responde el Gobierno local al Partido Popular, que planteó esta cuestión por escrito a los socialistas. "Cualquier actuación en dichos jardines", comenta la réplica municipal, "depende de la erradicación del botellón". Añade que es algo en lo que ya están trabajando. "Una vez eliminado el problema que ocasiona esta actividad juvenil nocturna, pondremos en marcha un plan director para la recuperación de esos jardines históricos, así como su declaración como Bien de Interés Cultural", señala la misma respuesta.

El razonamiento es el mismo para realizar cualquier mejora en la rosaleda, con un deterioro evidente, entre otras cuestiones, por la aparición de diversas plagas que afectaron a todas las plantas. El Gobierno local anterior llegó a rescindir en mayo de 2018 el contrato a la anterior concesionaria del cuidado de los parques históricos.

El Gobierno socialista ha recuperado la idea de declarar BIC Méndez Núñez, cuestión sobre la que ya se había pronunciado la Dirección Xeral de Patrimonio. El bipartito de PSOE y BNG demandó su protección en 2007, también con el telón de fondo del botellón, que se trasladaba por aquella época al parque tras ser eliminado de las plazas del Humor y Azcárraga. En junio de 2014, la Xunta daba carpetazo al expediente al entender que su situación en el casco histórico era suficiente. Sin embargo, el plan especial de 2015 excluyó la zona, cuyo entorno sufrió una gran transformación con las obras de los túneles.