Proxecto Cárcere ha denunciado, a través de un comunicado, el "silencio" por parte del Concello y su "falta de interés", también de Patrimonio y la Sociedad de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios (SIEP), sobre la antigua prisión provincial, que lleva un año sin actividad.

La plataforma recuperó el inmueble para realizar actividades culturales pero, el pasado febrero, el Gobierno local le comunicó a Proxecto Cárcere que debería abandonar el penal al no prorrogarse su cesión. Su actividad en la cárcel ya había finalizado en diciembre de 2018, cuando colectivo optó por interrumpirla de forma temporal tras la negativa municipal a autorizar el programa de iniciativas que había elaborado para ese mes. El Gobierno de Marea argumentó que la entidad debía presentar más documentación de la que había aportado, aunque a este problema se añadió la prohibición de que se emplease la pasarela de madera instalada en el recinto, orden emitida por la Dirección Xeral de Patrimonio.

Desde entonces, el SIEP se encarga de su mantenimiento, mientras que Proxecto Cárcere critica "el estado de abandono de un bien patrimonial de la ciudad". El comunicado señala que las Administraciones "siguen mostrando negligencia con el edificio", que fue "cuidado" por los miembros de la plataforma para darle "una nueva vida a un lugar de represión".

Proxecto Cárcere recuerda que solicitó "en dos ocasiones" información al concejal de Cultura, Chero Celemín, sobre el estado del inmueble. "Se comprometió a facilitarla en una reunión realizada en julio y, a día de hoy, no hay respuesta", señalan desde el colectivo, que considera que este "silencio resulta ya habitual".

La plataforma insiste en que su trabajo, totalmente "voluntario", permitió transformar la antigua prisión en "un espacio de convivencia" que finalmente se vio "frustrado por el desinterés y los intereses políticos y por el egoísmo que conduce al olvido de tan emblemática lugar".