La Oficina de Atención a las Víctimas de A Coruña se reforzó ayer con la incorporación de una nueva trabajadora social que se suma al personal de psicología.

El objetivo de este espacio gestionado por la Xunta es prestar una asistencia integral, coordinada y especializada a las víctimas como consecuencia del delito, en especial a menores de edad y las víctimas especialmente vulnerables durante el proceso judicial. Los profesionales se centran en la atención psicológica, medidas de protección, asistencia así como evitar las consecuencias de la victimización voluntaria.