¿Cómo empezó su interés en estos temas de movilidad?

Cuando vivía en Alemania, mi mujer y yo íbamos a buscar carreteras sin asfaltar. Y fracasamos, a no ser que fuese una pista forestal. Siempre me gustó la movilidad y mejorar los desplazamientos. Cuando llegué a As Rañas, me impliqué para mejorar el barrio porque no había ni accesos. Así fui cogiendo experiencia y establecí contacto con los funcionarios. Además, me entretiene mucho todo el tema de los planos.

¿Y la reivindicación por la cuarta ronda?

Empezó a hablarse de la cuarta ronda en 2006, y yo estoy en la Federación de Vecinos desde el 77, por lo que estuve siempre metido en el movimiento vecinal. Francisco Vázquez decía entonces que la obligación del Gobierno local era anticiparse y planificar el futuro de la ciudad, como con esta actuación. A mí me parece una infraestructura imprescindible.

¿Cuáles cree usted que son los factores que la hacen fundamental?

Por la sencilla razón de que los polígonos que hay „Vío, Pocomaco y A Grela„ tienen muchísimo suelo y sin accesos se pierde muchísimo. Además está el tema del tráfico. Permitiría agilizarlo y evitar colapsos que ya existen hoy en día. Si esto no se hace, todo el tráfico se colapsaría hacia Marineda, la rotonda Eduardo Diz y la futura intermodal. Además tiene otras posibilidades, pues también enlazaría con la AP-9 y los que vienen, por ejemplo, de Santiago, evitarán meterse en Alfonso Molina.

Sin embargo, el proyecto de Fomento no incluye esos accesos a los polígonos.

Fomento lo dice claro, solamente hace su vial. Pero se puede conveniar con el Ayuntamiento, que debería hacer esas conexiones y ejecutar la obra.

Lo lógico sería pensar que un vecino de As Rañas no apoyaría la ronda, ¿por qué usted sí?

Nunca quisimos que pasase por aquí ninguna carretera, pero la cuarta ronda no nos afecta. Ahora estamos bien. Nos quedó un buen núcleo. Solo pasa rozando el poblado, pero no se va a tirar. También es cierto que no podemos decir ahora cómo va a quedar exactamente porque hay que estudiar de nuevo el proyecto.

¿Le han trasmitido los vecinos su preocupación por esta actuación?

No, solo me enfade un día, por decirlo de alguna manera, cuando salió en prensa, hace años, que el Concello de Arteixo decía que esta autovía tiraría 80 casas en As Rañas. Ahí decidí mirar qué pasaba porque sabía que no era verdad.

Por el otro lado se encuentra la declaración institucional de Arteixo, que aprueba liberar el peaje de Pastoriza.

Pues yo puedo decir otra ocurrencia. Que la Xunta quite el peaje de la AP-9 hasta Guísamo y no hagan la vía ártabra, que a mí no me hace falta. Y seguro que si pregunto en A Coruña qué prefieren, elegirían eliminar el peaje. E iría más lejos, quizá no haría falta ampliar el puente de A Pasaxe.

Hablamos de un proyecto de 2014. ¿Por qué vuelve a estar de actualidad?

Porque estaba parado y es necesario. La gente no se da cuenta y parece que no sabe de la cuarta ronda, pero cuando esté hecha verá que es imprescindible.

¿Hay alguna otra actuación que le gustaría ver realizada?

Tienen que desaparecer las vías del Tranvía. Además, es una ruina. Cuesta mucho y la vía nunca quedó bien puesta. Incluso si no se quieren quitar las vías, hay medios para taparlas. Hay accidentes por eso. Creo que también es interesante peatonalizar determinadas zonas, pero para eso hay que hacer aparcamientos disuasorios.