La Concejalía de Benestar Social ha aprobado 959 expedientes a las becas comedor, lo que supone un total de 1.407 beneficiarios. Después de publicar las listas provisionales, en las que aceptaba 815 informes, con una o más ayudas cada uno, y denegaba 1.177, el Concello recibió 394 alegaciones, de las que estimó 144, es decir, un tercio de las presentadas.

La problemática que rodea a las becas comedor comenzó en septiembre, cuando se inició el curso sin conocer el número de beneficiarios que podrían disfrutar de esta ayuda. El Ejecutivo culpó del retraso en la convocatoria de las ayudas a Marea, que replicó que los socialistas tuvieron cuatro meses para resolverla desde que se cerró el plazo.

Cuando finalmente salieron las listas provisionales, el pasado octubre, las familias se quejaron del elevado volumen de denegaciones, un 43% de las peticiones. Se registraron 504 denegaciones por falta de documentación, 327 solicitudes fueron rechazadas por no alcanzar la puntuación exigida, 143 por superar los ingresos máximos establecidos y 141 por tener deudas con las administraciones.

La situación provocó una sesión de la Comisión de Benestar Social, que convocó su presidenta, la concejal de Marea, Silvia Cameán, quien propuso que se adjudicasen las ayudas que estuviesen fuera de toda duda y que se abriese un nuevo plazo de subsanación de errores, en el que todas las familias excluidas pudiesen aportar información e, incluso, ponerse al día con la Administración y acreditar que no tenían deudas.

Aunque el Concello descartó esta idea y explicó que el incremento se debía al mayor rigor que exige la Intervención municipal para la concesión de estas ayudas, prorrogó el plazo de alegaciones para que 65 familias, afectadas por los errores imputables a la Administración, pudiesen aportar más información y completar su expediente.

El resto de solicitantes afectados pudo solicitar la revisión de su petición con un técnico por si había habido algún problema, pero no se les permitió entregar más información.

La concejala de Benestar Social, Yoya Neira, expuso además que su área se encargaría de realizar un "seguimiento individualizado de los niños en situación de exclusión social" que no obtuvieron en un primer plazo la beca comedor para resolver su situación.

Tras cerrar el periodo de alegaciones, el Concello ha aprobado otros 144 expedientes que, al sumarse a los 815 concedidos previamente, suman un total de 959. El número de informes denegados baja así a 1.033.

Ahora se abre un nuevo plazo en el que las personas beneficiarias están obligadas a presentarse en el centro cívico municipal que les corresponda para rellenar el documento de aceptación de la beca comedor. Este certificado debe ser presentado en el registro municipal y en el centro educativo antes del próximo viernes 22 de noviembre.

Para evitar que se repita esta situación, la Concejalía de Benestar Social estudia, desde el punto de vista jurídico, la ordenanza y la convocatoria del próximo año. Neira detalló que se están analizando la Ley de Subvenciones del Estado y la Ley de Subvenciones de Galicia para ver "si existe otra posibilidad de interpretación legal para dar salida a estos casos". La edil anunció que, en cuanto se aprueben los presupuestos de 2020, se publicará una nueva convocatoria de becas comedor.